Luego que la Liga Mexicana de Beisbol diera a conocer la sanción a la que se hizo acreedor el lanzador Wirfin Obispo de Olmecas de Tabasco, éste rompió el silencio en redes sociales.
Después de que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) diera a conocer la sanción a la que se hizo acreedor el lanzador Wirfin Obispo de Olmecas de Tabasco tras agredir a un aficionado el pasado fin de semana en el Estadio Domingo Santana, casa de los Bravos de León, éste publicó un video explicando los hechos.
De acuerdo al originario de la República Dominicana, su reacción se debió a que fue objeto de insultos racistas, asegurando que el fanático le gritó «pinche prieto». Acto seguido le aventó su guante y la pelota que estaba ahí dentro le pegó al fanatico, de ahí que la liga tomara la determinación de suspenderlo lo que resta de la temporada.
Cuando iba yo para el dugout, hay un señor que me está pidiendo una pelota y le digo: ‘No, discúlpeme, yo no tengo pelota’. Y, perdónenme por lo que voy a decir, pero me dice: ‘Chiga tu madre’ y sigo caminando y el señor me dice de nuevo lo mismo”, expresó el Obispo.
Tras estos actos, el pelotero describió: “yo me devuelvo y le digo: ‘¿Por qué me falta usted al respeto?’. ‘Chinga tu madre, pinche prieto’, y yo tomé la decisión que no tenía que tomar, entiendo que cometí un error porque le lancé un guante y resulta que tenía una pelota dentro que salió y le pegó. No tenía que hacer eso, muy mal de mi parte y lo reconozco”.
Luego de dar su explicación, mismas que fue retomada por varios medios y las propias redes sociales, el lanzador acepta la sanción impuesta por la LMB, sin embargo, sostiene que tanto los Bravos de León como las demás organizaciones del circuito veraniego deben fortalecer sus protocolos de seguridad y fomentar un ambiente de respeto hacia los peloteros.
Bravos veta de por vida a su aficionado
Tras la sanción de la LMB y el video donde el propio Wirfin Obispo explica lo sucedido, así como la postura del club Olmecas de Tabasco, ahora tocó el turno al equipo de beisbol Bravos de León, quien emitió un comunicado de prensa.
A través de sus redes sociales, Bravos tomó la decisión de vetar de por vida al aficionado que fue parte de los hechos. La medida aplica para cualquier partido que se lleve a cabo en el Estadio Domingo Santana, ubicado en León, Guanajuato.
Esta postura se produce como respuesta al incidente ocurrido con un lanzador del equipo Olmecas de Tabasco, aunque los detalles específicos de la controversia no fueron divulgados. En el comunicado el equipo expresó su compromiso continuo con la promoción del deporte y el fortalecimiento de los valores familiares. Resaltando que la prioridad en su estadio es «ofrecer un ambiente seguro, inclusivo y de respeto», por lo que afirmaron que mantienen una política de «tolerancia cero a conductas» que contravengan estos principios.
Los Bravos de León aseguran que continuarán trabajando en conjunto con la LMB para asegurar que los parques de béisbol en México sean espacios donde prevalezca la convivencia familiar y se fomenten los valores que definen a la comunidad deportiva.
