La pérdida de peso es expresión de cáncer en profesionales de la Salud

(Wang QL et al. JAMA 2024; 331: 318-28. doi:10.1001/jama.2023.25869)

El cáncer ocurre en 2 de cada 10 personas que mueren en los EEUUA, la mayoría posterior a haberse establecido o ratificado tal diagnóstico.

Entre 157, 474 profesionales de la Salud seguidos por 28 años, la pérdida de peso reciente, del 10%, se asoció a cáncer durante los siguientes 12 meses (1362 casos de cáncer por 100,000 personas-año vs 869 de quienes no perdieron peso).

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Cánceres gastrointestinales altos como de esófago, estómago, hígado, vías biliares o páncreas, fueron más comúnmente asociados a la pérdida de peso reciente.

Otros cánceres asociados fueron de colon y recto, hematológico y pulmonar.

Los cánceres se presentaron más frecuentemente posterior a los 12 meses de identificarse la pérdida de peso.

Algo más sobre ganancias de ejercicio moderado a intenso
(Sabag A. Abr 25, 2024)

La actividad física moderada a vigorosa, particularmente realizada por la tarde, se asocia a menor riesgo de enfermedad y muerte, con menores eventos cardiovasculares y microvasculares, menor obesidad y menor desarrollo de diabetes tipo 2.

Los autores analizan datos del Biobanco del Reino Unido de 29, 836 participantes, con índice de masa corporal de 30, promedio de edad 62 años y 53.2% eran mujeres; incluyeron 2995 personas con diabetes tipo 2.

La actividad física se clasificó de intensidad leve, moderada o vigorosa, con acelerómetros; se evaluaron aquellos que realizaron su actividad matutina entre 6 y 12 h del día, vespertina entre las 12 y las 18 h y nocturna de 18 a 24 h.

El riesgo de morir fue menor en los que hicieron su ejercicio anocheciendo (61% menos) y mayor en el grupo con diabetes (menor de 76%). Aquellos con ejercicio nocturno y más en caso de ser vigoroso, tuvieron menores eventos cardiovasculares (36% menos), así como menores complicaciones de diabetes como neuropatía, nefropatía y retinopatía (24%).

Aumento de peso a pesar de actividad física
(Brittain EL et al. JAMA Netw Open 2024; 7:e243821. doi.org/10.1001/jamanetworkopen.2024.3821)

La predisposición genética pudiera explicar nuestra variabilidad de índice de masa corporal en respuesta a ejercicio.

Los investigadores emplearon datos genéticos en cohorte poblacional de los EEUUA, a través de locus determinados por Estudio de Asociación del Genoma completo para crear cuartiles de puntaje de riesgo poligénico (PRS) para 3100 adultos, con edad promedio de 53 años, de ascendencia europea y que no eran obesos al inicio del estudio (índice de masa corporal de 24.5 kg/m2)

Los participantes caminaron 8300 pasos diariamente en la basal y se siguieron por 5.4 años. Desarrolló obesidad el 13% del cuartil más bajo del PRS y 43% del cuartil más alto. Los participantes en la percentila 75 de PRS necesitaron caminar 2280 más pasos diariamente que los participantes de la percentila 50; los participanetes en la percentila 25, necesitaron caminar 3660 menos pasos diariamente que aquellos con percentila 50.

Los autores mencionan que el incremento de peso con seguimiento de la recomendación de 8,000 a 10,000 pasos al día, pudieran incrementar su actividad 3000 a 4000 pasos adicionales.

Células de memoria, responsable de la persistencia de la artritis
(Chang, M.H., Nat Rev Rheumatol 2024; 20: 258-71; resumió Mohar JE, internista y residente de la superespecialidad en Reumatología, H. Central y UASLP)

La artritis, grupo heterogéneo de trastornos inmunomediados, incluyen células T inmunorreactivas.

Hay evidencia clínica de la memoria articular específica, la artritis y su recurrencia difieren de acuerdo al tipo de articulación afectada; así, en algunas articulaciones de las manos como muñecas y nudillos hay recurrencia en el 60%, mientras que en las mandibulares la recurrencia de la artritis en estas articulaciones es menor a 15%.

Las células TRM presentan funciones efectoras como la producción de citocinas y la citólisis, participación inmune innata y adaptativa; tienen la capacidad para permanecer en los tejidos durante periodos prolongados y conducen a inflamación recurrente específica.

Células TRM en el tejido sinovial, representan sólo el 1% de todas las células T de memoria sinoviales y su depleción durante la remisión, atenúa recaídas.

Otros factores que contribuyen a la memoria específica de las articulaciones son los fibroblastos sinoviales que tienen papel importante en la patogénesis de la artritis, amplifican la inflamación mediante la producción de citoquinas para contribuir a la destrucción articular, con re-programación micro-ambiental.

También co-participan otras células, como los macrófagos sinoviales residentes e infiltrantes, además de células B, dendríticas, mastocitos, células endoteliales, neutrófilos y osteoclastos.