Se trata de un movimiento que incrementa la presión sobre el presidente estadounidense, Joe Biden, para que retire su apoyo a Israel.
Las protestas contra los ataques de Israel en Gaza se han extendido ya a unas 60 universidades de Estados Unidos con más de 500 detenidos en los últimos días.
Se trata de un movimiento que incrementa la presión sobre el presidente estadounidense, Joe Biden, para que retire su apoyo a Israel.
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Desde que hace una semana la policía intentara desalojar una acampada en favor de los palestinos en el campus de la Universidad de Columbia en Nueva York, el movimiento de protesta se ha extendido a unos 60 espacios universitarios, según el recuento del The New York Times, elaborado con base en publicaciones en redes sociales y medios locales.
Como resultado, unas 500 personas han sido ya detenidas.
Los últimos arrestos fueron en la Universidad Estatal de Ohio, donde anoche fueron detenidos 36 manifestantes, y en la Universidad Estatal de Arizona, donde hubo este viernes varias detenciones, de acuerdo a la cadena local afiliada a ABC.
Mientras tanto, los 57 estudiantes de la Universidad de Texas, en Austin, que fueron arrestados esta semana vieron cómo la Fiscalía desestimaba este viernes los cargos en su contra por entrada ilegal al campus.
Dentro de los campus también se han tomado medidas coercitivas para acabar con las protestas.
Universidad de Texas suspende al Comité de Solidaridad de Palestina
Por ejemplo, la propia Universidad de Texas anunció este viernes en un comunicado que había “suspendido temporalmente” al Comité de Solidaridad de Palestina, organizador de las manifestaciones en ese claustro.
También prohibió a los estudiantes que fueron detenidos el acceso al reciento universitario.
Además, la universidad privada George Washington, situada en el centro de la capital estadounidense, advirtió a los estudiantes que el jueves iniciaron una acampada, que cualquiera que permanezca en el campus puede ser suspendido temporalmente y recibir una prohibición administrativa de acceso.
Universidad de Florida amenaza con suspensión y expulsión a estudiantes que protesten
Asimismo, la Universidad de Florida amenazó este viernes con la suspensión y hasta con una expulsión de tres años a los estudiantes que se manifiesten en el campus.
Pese a los intentos por reprimirlas, las protestas siguen apareciendo en los escenarios universitarios de todo el país.
Este viernes, más de 75 estudiantes montaron un campamento en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, con una gran pancarta en la que se puede leer:
‘¿Qué has hecho tú para acabar con el genocidio?’, según fotos del diario local The Daily Tar Heel.
Además, los legisladores Alexandria Ocasio-Cortez y Jamaal Bowman, que representan distritos de Nueva York y lideran el ala progresista del Partido Demócrata, visitaron la Universidad de Columbia para apoyar a los estudiantes.
“Cualquier líder que haya recurrido al uso de la fuerza y la violencia contra personas que se manifiestan pacíficamente debería sentir una profunda vergüenza”, argumentó Ocasio-Cortez en declaraciones al diario estudiantil Bwog.
Las protestas han sido convocadas por distintos grupos, aunque la mayoría tienen como objetivo mostrar su oposición a la guerra en Gaza, en la cual han sido asesinadas más de 34 mil personas, y expresar su rechazo al apoyo incondicional que presta Biden al gobierno del presidente israelí, Benjamín Nentanyahu.
Estudiantes rechazan que el dinero de sus matrículas vaya a la guerra de Israel contra en Gaza
Además, los manifestantes exigen que las universidades eliminen las inversiones que mantienen en fabricantes de armas, ya que no desean que el dinero que pagan con sus matrículas vaya a alimentar el conflicto en Gaza.
Hay un precedente histórico de este tipo de movimientos estudiantiles.
En la década de 1980, los estudiantes de Estados Unidos lograron que algunas universidades eliminaran las inversiones que tenían en negocios de Sudáfrica en la época del Apartheid.
Estas protestas han cobrado una mayor relevancia al producirse en un año electoral y en un momento en el que Biden está intentando cortejar el voto joven para vencer en las elecciones de noviembre a Donald Trump.