La Alte Nationalgalerie de Berlín inaugura la exposición “Caspar David Friedrich. Paisajes infinitos”, que a través de 115 pinturas y dibujos ofrece una mirada profunda al talento y filosofía existencial del artista
Con motivo del 250 aniversario del nacimiento de Caspar David Friedrich, se inaugura en Berlín una gran exposición de sus emblemáticos paisajes. En 1906, una muestra del pintor dio el pistoletazo de salida al renacimiento del interés por el maestro romántico alemán.
La muestra de la Alte Nationalgalerie de la capital alemana, que los organizadores presentaron el miércoles antes de su apertura al público el viernes, incluye algunas de las obras más conocidas de Friedrich.
Entre ellas se encuentran los dos cuadros que lo catapultaron a la fama en 1810, Monje junto al mar –que representa una figura solitaria sobre el fondo de un mar oscuro y un cielo amenazante– y Abadía entre robles. Las obras fueron adquiridas por el rey Federico Guillermo III de Prusia.
Los visitantes también podrán contemplar clásicos como el dramático Mar de hielo, Acantilados de tiza en Rügen y El Watzmann, que representa uno de los picos más altos de Alemania. La exposición reúne 115 pinturas y dibujos de Friedrich, que exploran el progreso de su carrera.
Aunque las pinturas se basan en meticulosos dibujos, algunos de los cuales forman parte de la exposición, “no son un reflejo de la naturaleza, sino, en realidad, visiones sobre las grandes cuestiones filosóficas de la existencia humana”, dijo el director del museo, Ralph Gleis.
