Promoción para la equidad de género en fuerza de trabajo científico y en Salud

(Machado CV et al. Nature Medicine Mar 2024)

La Salud de la mujer puede mejorarse ante el aumento de la representación en papeles de liderazgo en la Ciencia, Medicina y Salud Pública.

La desigualdad de género persiste y pone en riesgo la Salud de la mujer en diversos caminos. A pesar de que las mujeres viven más que los hombres, pierden más tiempo de su vida con Salud precaria, particularmente en problemas ginecológicos y complicaciones maternas, así como depresión y cefalea.

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Los hombres tienen más privilegios relacionados con empleos y cuidados de la Salud; por el contrario, la mujer sufre de diferencias sociales, discriminación, violencia, hostigamiento, pérdida de o menores oportunidades, con barreras personales, sociales y profesionales.

Aproximadamente 125 millones de niñas en la edad escolar inicial (primaria y secundaria), en países de escasos ingresos, no tienen acceso a las escuelas; un tercio de las mujeres a nivel Mundial, sufre de violencia física o sexual, con impacto negativo físico, mental, sexual y reproductivo.

Las mujeres ocupan solo el 26.7% de asientos parlamentarios en el Mundo y sólo un tercio de los científicos (en ciencia, matemáticas, tecnología, ingeniería, medicina), a pesar de que las mujeres representan el 70% de la fuerza global en Salud, con sólo el 25% de ellas son líderes en este sector. Así, las mujeres ocupan el 25% de los puestos de Ministros de Salud y 23% de jefes de delegaciones en Salud.

En 2022, 4,000 mujeres latinoamericanas fueron víctimas de feminicidios, además de que 8,000 mujeres mueren debido a embarazo, partos o post-parto, con cerca de 9 de cada 10 de estas muertes, prevenibles. Más aún, la mortalidad entre mujeres indígenas latino-americanas, es inaceptablemente alta.

Riesgo elevado de enfermedades autoinmunes posterior a infección por la COVID
(Sharma C & Bayry J, Nat Rev Rheumatol)

La infección grave por la COVID, invita a respuestas inflamatorias substanciales, con respuesta a través de citocinas pro-inflamatorias como las que participan en enfermedades con fondo autoinmune, tanto en adultos como en niños. En esta población, se ha descrito el síndrome inflamatorio mulstisistémico, que puede ser grave y que incluye a la enfermedad de Kawasaki, al síndrome de choque tóxico y al de activación macrofágica.

En cohorte de 887,455 individuos, la incidencia de enfermedades autoinmunes a 6 meses posterior a COVID comparativamente a la población no infectada por este virus, fue de 298% más elevada para artritis reumatoide, 299% para lupus eritematoso generalizado, 268% más para diabetes tipo 1, 196% para vasculitis y 178% para enfermedad inflamatoria intestinal.

Los investigadores identificaron tasa de 43% más alta para condiciones autoinmunes, comparativamente con cohorte sin COVID de 1, 560, 357 individuos.

Adicionalmente se identificaron 166 firmas de genes que se disparan con la participación viral, en análisis de 45,000 base de datos de transcriptoma.