Después de tres años en Red Bull en los que ha sufrido de irregularidad, el inicio de la temporada 2024 de la Fórmula 1 luce prometedor para Sergio Pérez, quien en tres de las cuatro carreras logró acabar segundo, con una actuación aún más sólida en el Gran Premio de Japón, en donde apenas se quedó 66 milésimas por detrás de Max Verstappen en la qualy.
Ese rendimiento no deja de causar sorpresa, aunque para el mexicano no hay nada mágico, sino que ahora cuenta con una configuración más acorde a la que le gusta y con la que ya no se inventa, contrario a lo que sucedió en otros años, donde las pruebas eran repetitivas.
La clasificación de Pérez en la pista de Suzuka es un claro ejemplo de los avances que ha logrado en relación al año pasado, en donde acabó cerca de ocho décimas por detrás de Verstappen, contrario a este año en el que por casi nada le quita la pole.
“El año pasado estábamos en una etapa de nuestra temporada en la que nada funcionaba»
“Simplemente da un paso atrás y no intentes perseguir demasiado la puesta a punto, porque entonces empiezas a comprometer otras cosas, y creo que ese ha sido el caso este año.
Me siento mucho más cómodo, mucho más feliz.
Si bien Red Bull realizó ajustes al RB20 de Checo Pérez, lo que sucedió en Japón no es una muestra del tope que puede alcanzar, ya que no es una pista ideal para hacer ese análisis, por lo que esperará algunas semanas para tener mejores datos y seguramente un mejor rendimiento.
«Probablemente Suzuka es difícil ver la mejora, porque está más orientada hacia otros circuitos, así que creo que desde ese punto de vista tenemos que esperar un par de carreras para aprender realmente de ella.
