Este jueves arranca una nueva temporada la Liga Mexicana de Beisbol con el juego inaugural entre los flamantes campeones Pericos de Puebla y los Diablos Rojos del México en el renovado Estadio Hermanos Serdán. Este enfrentamiento tiene tintes de venganza luego de que los emplumados eliminaron la temporada pasada a los Pingos en la Serie de Zona para encaminarse a conquistar su quinto título de liga.
La eliminación de los Diablos fue realmente vergonzosa, pues llegaban como los mejores sembrados de la Zona Sur, mientras que los Pericos clasificaron como el mejor perdedor. Además, los poblanos vinieron a dar la campanada en el Estadio Alfredo Harp Helú. La novena verde está más que lista para hacer la defensa del título conseguido hace siete meses y sin temor admiten que van en búsqueda del bicampeonato.
“Somos el único equipo que tiene ese opción, no podemos ocultarla. Tenemos que prepararnos para el bicampeonato”, declaró el manager Sergio Omar Gastelum. Por su parte, el México rompió el mercado con la adquisición del exligamayorista Robinson Canó, conformando un roster que cualquier novena quisiera. Pese a ello, el entrenador Lorenzo Bundy no se siente como favorito.
