Cuántos pasos por día son necesarios para una buena salud

La Organización Mundial de la Salud declaró esta fecha para la promoción del ejercicio diario para el bienestar físico y mental

Caminar, aunque parezca una actividad menor, cotidiana y relajada, es una verdadera actividad física y una de las mejores formas de mantenerse activo. Sin la necesidad de equipos especiales más que el calzado adecuado o una membresía costosa en un gimnasio, caminar genera numerosos beneficios para la salud. Y cuanto más se camine, mejor.

Y cada 6 de abril, desde 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial de la Actividad Física para concientizar sobre la importancia de realizar ejercicio y las múltiples ventajas de mover el cuerpo. Según la OMS, 1 de cada 4 adultos no alcanza los niveles de actividad física recomendados a nivel mundial.

En esta línea, la OMS recomienda que los adultos realicen, al menos, 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa por semana. Una caminata de aproximadamente 30 minutos cinco veces a la semana alcanza para cumplir con estas recomendaciones. Para que esta actividad tenga un impacto positivo en la salud integral es fundamental mantener la constancia, adquirir el hábito y, de forma gradual, aumentar los desafíos.

“Esta simple actividad que has estado haciendo desde que tenías alrededor de un año ahora se promociona como lo más parecido que tenemos a un fármaco maravilloso”, dijo el doctor Thomas Frieden, exdirector de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EEUU.

Los beneficios de caminar

Según explican los expertos de Harvard en el informe Walking for Health (Caminando por la salud), las caminatas enérgicas frecuentes ayudan a bajar el colesterol LDL (malo), controlar el azúcar en la sangre y reducir el riesgo de presión arterial alta, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y diabetes. Las caminatas rápidas también fortalecen los músculos, queman calorías y mejoran el estado de ánimo.

Por su parte, los expertos de Mayo Clinic detallan que caminar de forma regular ayuda a reducir el riesgo de los problemas de salud más comunes.

  1. Promueve la salud del corazón
    La práctica constante del caminar tiene un efecto directo en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al contribuir a una mejor circulación y a la salud del corazón, caminar se convierte en un aliado para quienes buscan una vida más larga y saludable.

La Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association, en inglés) emitió una declaración científica por la cual recomienda hacer una caminata diaria de 20 minutos, una práctica que aseguran puede ayudar a reducir las disparidades de la salud cardíaca, según publicaron en la revista especializada Circulation.

  1. Frena la obesidad
    Varios estudios de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, encontraron que una caminata de 15 minutos puede frenar los antojos de chocolate e incluso reducir la cantidad de chocolate que se ingiere en situaciones estresantes.
  2. Previene la diabetes
    La diabetes un trastorno en el que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre son demasiado altos. Para prevenirla, los profesionales de la salud recomiendan hacer más actividad física, entre otros cambios saludables. Y caminar puede ser el puntapié inicial perfecto.

Un estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine reveló que caminar a una velocidad de 4 o más kilómetros por hora está relacionado con un riesgo significativamente menor de tener diabetes tipo 2. Los resultados sugirieron que caminar con frecuencia se asociaba con un riesgo un 15% menor de desarrollar la enfermedad.

  1. Reduce la presión arterial
    La presión arterial alta o hipertensión es un factor de riesgo importante de enfermedades cardiovasculares, a nivel mundial. Esta condición, silenciosa pero peligrosa, afecta a millones de personas y la actividad física es un pilar fundamental para su prevención y reducción. La caminata, por su accesibilidad y bajo impacto, se presenta como una opción ideal.

Un estudio arrojó que caminar a paso ligero durante 12 semanas redujo la presión arterial sistólica (PAS) al mejorar la respuesta cronotrópica (la capacidad que tiene el corazón para cambiar su ritmo de latidos por minuto) en pacientes hipertensos de entre 40 y 69 años. A su vez, esa mejora se asoció con una mejor aptitud cardiorrespiratoria.

  1. Mejora el estado de ánimo y previene la depresión
    La actividad física, según la Organización Mundial de Salud, reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad, y también mejora las habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio. Las personas que no son lo suficientemente activas tienen entre un 20% y un 30% más de riesgo de muerte en comparación con las personas que son lo suficientemente activas.

A su vez, un estudio publicado por Gerokomos, revista de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica, evaluó un programa combinado de ejercicios y caminatas al aire libre en pacientes mayores de 65 años con trastorno depresivo en una unidad de hospitalización psiquiátrica.