Con Alejandro Zermeño se hunde la UASLP, acusan

Ciudadanos Observando condena el deterioro académico, encubrimiento al acoso sexual y laboral, corrupción, opacidad, prepotencia y pago de favores políticos en que incurre el Rector

“Con la reelección de Alejandro Zermeño Guerra como rector, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) se hunde, debido al deterioro académico, el encubrimiento al acoso sexual y laboral, la corrupción, opacidad, prepotencia y el pago de favores políticos”, condenó la organización Ciudadanos Observando.

El vocero de la organización, Guadalupe González señaló que, al tener un enorme control del Consejo Directivo Universitario, básicamente de los directores de facultad, Zermeño Guerra utilizó toda la maquinaria oficial, para reelegirse por cuatro años más al frente de la UASLP, los cuales serán de pesadilla. Pues, el rector obtuvo 43 votos y la doctora Guadalupe Briano le pudo arrebatar 15.

“No se nos debe olvidar que hace cuatro años Zermeño estaba en busca de la rectoría, prometió desterrar varios vicios de la UASLP, pero en cuanto llegó al puesto, simplemente en muchos casos todo sucedió peor”, lamentó.

El activista reconoció que, es preocupante el deterioro académico, ya que, de 2021 a la fecha, la UASLP cayó 10 lugares entre las mejores instituciones de educación de nivel superior, de acuerdo con el ranking internacional QS World University Rankings.

Indicó que, ha dañado mucho a la UASLP con el nepotismo y amiguismo, los abusos de una casta dorada con sueldos insultantes, el pago de favores políticos al ex mandatario Juan Manuel Carreras, para colocar a Federico Garza Herrera como secretario general de la UASLP, un tipo encubridor de la corrupción que se vivió durante el sexenio pasado, emblema de la «herencia maldita» que obtuvo su recompensa por proteger a ex diputados, ex alcaldes y ex funcionarios.

Abundó que, además mantiene a Joel González de Anda, otro nefasto ex secretario de Comunicaciones y Transportes en el sexenio del pusilánime Fernando Toranzo Fernández, que funge como abogado general de la UASLP. También, la actual administración se aferra a una opacidad nunca antes vista en la máxima casa de estudios y ante los malos manejos del dinero se niega a ser auditado.