La Ciencia al rescate de la Apicultura

La apicultura es la actividad enfocada a la crianza de las abejas, dándoles los cuidados necesarios para obtener los productos que elaboran en sus colmenas; existen dos tipos de apicultura, la apicultura Sedentaria: la cual se caracteriza porque los apiarios son fijos, es decir, la ubicación de las colmenas no varía y la apicultura Trashumante: en donde el apicultor cambia de lugar las colmenas para que las abejas tengan acceso a los recursos naturales y néctar-poliníferos, con el fin de incrementar los rendimientos de producción de miel. La apicultura en México representa gran importancia ambiental, económica y alimentaria porque se encuentra posicionada como la tercera actividad pecuaria que genera más divisas por exportación, algunos de los productos que se pueden obtener por medio de esta actividad son: el polen, la cera, la jalea real, el propóleo y la miel. La miel es un alimento nutritivo, saludable y natural producido por las abejas Apis mellifera a partir de néctar de plantas o de secreciones de partes vivas de estas, la miel contiene enzimas, aminoácidos, ácidos orgánicos, antioxidantes, vitaminas y minerales, los cuales ayudan a la cicatrización de heridas, quemaduras solares, tos, inflamación de garganta, además de que tiene propiedades preventivas contra trastornos inflamatorios y enfermedades. A nivel mundial, México ocupa el noveno lugar como país productor de miel y el décimo tercer lugar como mayor exportador de miel. En el año 2021 la producción de miel fue de 62 mil toneladas, de las que cuales el 51% se destinó al mercado de exportación, algunos de los estados con mayor producción fueron: Jalisco, Yucatán, Chiapas, Campeche, San Luis Potosí, Oaxaca, Quintana Roo, Querétaro y Michoacán.

Aunado a lo anterior, la especie Apis mellifera se caracteriza por producir gran cantidad de miel, además de que son fundamentales en el equilibrio del medio ambiente, ya que ayudan a la supervivencia de los ecosistemas y a la producción y reproducción de cultivos y plantas silvestres, debido a que Apis mellifera poliniza 52 de 115 productos alimenticios de frutas y semillas, lo que representa el valor económico más importante de la polinización de cultivos en todo el mundo, sin embargo, en los últimos años México ha sido afectado por el fenómeno mundial conocido como síndrome del colapso de las colonias, o síndrome del despoblamiento o colapso de las colmenas, en inglés (Colony Collapse Disorder-CCD) el cual ocasiona el declinamiento de los insectos, en especial las abejas Apis mellifera. El CCD es un fenómeno global multifactorial que provoca la muerte parcial o total de la colonia, su debilitamiento o desaparición junto con el abandono de las reservas de alimento (miel) y de las crías, esto es atribuido a factores como: los agentes patógenos; la agricultura intensiva y tecnificada, la contaminación, el cambio climático, la urbanización y fragmentación del territorio, la deforestación, las invasiones biológicas, las malas prácticas apícolas y agrícolas, las plagas y enfermedades y el uso intensivo de plaguicidas que han afectado la calidad de la miel, representando un riesgo para las colmenas y los consumidores, esto debido a que al salir las abejas en busca de los recursos néctar-poliníferos, se exponen a los plaguicidas que se utilizan en los campos agrícolas cercanos, y al regresar a la colmena comienzan a esparcir estos compuestos, lo que incrementa el declinamiento de estos polinizadores.

Estudios recientes han demostrado que las abejas melíferas son útiles para monitorear la contaminación ambiental ya que son capaces de demostrar diferencias en patrones espacio-temporales de contaminación, por lo que pueden ser útiles como herramientas de alerta temprana para evidenciar efectos ecológicos antes de que estos ocurran y con ello establecer estrategias de gestión, por lo tanto, establecer métodos de monitoreo, ya sea con abejas o con algunos de los productos como la miel,  ayudaría a los apicultores a entender de forma oportuna lo que está ocurriendo en sus apiarios antes de que estos se vean afectados por el síndrome del colapso de las colmenas.