La organización Center for Countering Digital Hate (CCDH) denunció el aumento del discurso de odio en la plataforma de X
Un juez federal estadounidense rechazó la demanda presentada por la red social X (antes Twitter) del empresario Elon Musk contra la organización Center for Countering Digital Hate (CCDH) que denunció el aumento del discurso de odio en la plataforma.
Musk y X acusaron en julio a CCDH de poner en marcha una campaña para desacreditar a la red social y ahuyentar a los anunciantes en la red social con estudios que atribuían de “forma falsa” el aumento de contenidos dañinos.
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Pero el juez Charles Breyer, del Distrito Septentrional de California, desestimó el caso y señaló en su decisión que la demanda presentada por la empresa de Musk es “descaradamente” un intento de censurar a CCDH.
“Este es un caso para castigar a los demandados por su discurso”, explicó el juez.
Breyer también rechazó la acusación de X Corp., la empresa de Musk que controla la red social, de que CCDH hubiese obtenido de forma ilegal los datos sobre los que basó sus análisis.
“X Corp. ha presentado este caso para castigar a CCDH por las publicaciones de CCDH que criticaban a X Corp. y quizás para disuadir a otros que podrían desear entablar ese criticismo. Si las publicaciones de CCDH fuesen difamadoras, eso sería distinto, pero X Corp. ha evitado decir que lo eran”, añadió el juez.
El consejero delegado de CCDH, Imran Ahmed, calificó en un comunicado que las acciones de Musk eran “una ruidosa e hipócrita campaña de acoso, abuso y ‘lawfare’”.
“Esperamos que esta histórica sentencia anime a investigadores en todo el mundo a seguir, e incluso intensificar, su vital trabajo para responsabilizar a las compañías de medios sociales por el odio y desinformación que contienen así como por el daño que causan”, añadió Ahmed.
Por su parte, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) aplaudió la decisión y dijo que protege la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
Alex Abdo, del Knight First Amendment Institute de la Universidad de Columbia, añadió: “Esta es una importante decisión que identifica la demanda de Elon Musk como lo que es, un intento de castigar a sus críticos por un discurso que está protegido constitucionalmente y para impedir que los investigadores estudien su plataforma”.
Aunque Elon Musk no respondió de forma directa a la sentencia, en su cuenta de X el empresario repitió el mensaje de un usuario que señalaba: “Esta plataforma siempre luchará por la libertad de expresión”.