Periodismo y poder

Vinculo incómodo o relación tóxica, como lo quieran ver, pero indispensable para que camine la maquinaria política, su combustible. La relación del periodismo con el poder político no es algo nuevo, pero si flexible y esa flexibilidad va de la mano con el sistema político en turno. Según Norberto Bobbio (1909-2004) jurista, filósofo y politólogo italiano, “los intelectuales son expresión de la sociedad de su tiempo; que el momento histórico es crucial en su definición y también de su responsabilidad histórica”. Sin embargo, la clase intelectual al menos aquí en mi México querido, siento que se han convertido en ocasiones solo en vehículos de opinión individual y no necesariamente como expresión de la sociedad, sustentada en ella. Su insumo principal es el sistema político y como tal los suministros en tiempos de la 4T son en abundancia y que nos están llevando a escenarios que ni el mismísimo Guillermo del Toro se puede imaginar. Ahora sí que se les junto la chamba.

Pongo en la mesa a Abraham Maslow (1908-1970) con su libro Motivación y Personalidad:

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            “En aquellos países en los que se suprimía el acceso a las noticias, a la información y a los hechos, y en aquellos otros en los que los hechos evidentes contradecían profundamente las teorías oficiales, algunas personas reaccionaban con un cinismo generalizado, con desconfianza hacia todos los valores, con suspicacia incluso ante lo evidente, con una profunda ruptura de las relaciones interpersonales corrientes, con desesperanza, pérdida de moral”. Cualquier parecido no es mera casualidad.

Al intelectual siempre se le ha visto como la persona ideal para rebatir y enfrentar, de ser necesario, el discurso oficial; motivar la lucha social y aportar los elementos necesarios para configurar un sistema político en donde ambas partes salgan bien libradas. Ilesos pues.

Para el segmento de intelectuales, no pueden ni deben evitar de tratar temas recién salidos del horno. El interés mediático de parte de sus lectores alimenta y motivan el exhibir dichos temas que por lo general son políticos y financieros. Recientes, calientitos y en ocasiones efímeros. Juan Enríquez en su entrega El Intelectual Mexicano, ciencia y traición, en defensa de la ciencia y la tecnología escribe: “Una clase intelectual marginada de las revoluciones digital y genética puede contribuir a preservar el pasado, pero enfrentará muchos problemas para construir el futuro”.

Nos vamos al 7 de septiembre de 1987. Carlos Salinas de Gortari, como Secretario de Programación y Presupuesto en el tibio periodo de Miguel de la Madrid, asiste invitado al Ateneo de Angangueo, grupo de periodistas, escritores, académicos y artistas (fundado por el cobardemente asesinado periodista Manuel Buendía) en donde ya lo esperaban: Benjamín Wong, Director de El Sol de México en la década de los 70’s, Sub director de El Universal; Iván Restrepo, periodista en temas de política, ambiéntales y desarrollo territorial; Elena Poniatowska, periodista destacada de noble linaje. Margo Su, actriz, bailarina, corista y empresaria y que junto a su esposo construyeron el teatro Blanquita. Héctor Aguilar Camín, periodista, escritor e historiador. Carlos Monsiváis, estudió en la Facultad de Economía y también en la Facultad de Filosofía y Letras, ambas de la UNAM y por si fuera poco también estudió teología en el Seminario Teológico Presbiteriano de México. Miguel Ángel Granados Chapa, subdirector editorial de Excélsior; director y gerente de Proceso, Director de La Jornada. Gabriel García Márquez, lo que se mencione ya conocido por todos y León García Soler, Premio Nacional de Periodismo 1982. Como ven, tema si había. Y si no me la creen les comparto la fotografía de Pedro Valtierra:

Además de estos personajes de opinión, arrinconada entre el brazo del sofá y León García también asistió una muñeca, a manera de musa de Diego Enrique Osorno para el documental de su autoría y denominado “La Muñeca Tetona”. La presencia de esa muñeca para Osorno fue como el pretexto ideal de inspiración del documental. Para Salinas de Gortari fue solo un toque picaresco y de genialidad de parte del anfitrión (Iván Restrepo) haberla puesto ahí como diciendo: tenemos un testigo mudo de un dialogo que tal vez algún día se recuerde.

A un mes de que se anunciara a Salinas de Gortari como candidato del PRI, como el elegido, queda muy lejos tomar este circo como una mera coincidencia social. ¿Líneas? ¿Acuerdos? Tal vez algún día la muñeca tetona rompa su silencio escotado y ventile, además, ése dialogo pendiente de contar hasta la fecha.

 

@barrerArq