Grupos como la Liga Antidifamación, el Comité Judío Estadunidense y el Consejo Judío Demócrata de Estados Unidos condenaron las declaraciones de Trump por vincular la religión con el sentido del voto
La Casa Blanca condenó las declaraciones de Donald Trump sobre la comunidad judía e Israel. Foto: Reuters.
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, provocó la indignación de la Casa Blanca, los demócratas y los líderes de grupos judíos por decir que los estadunidenses judíos que votan a los demócratas odian su religión e Israel.
Cualquier judío que vote a los demócratas odia su religión, odia todo lo relacionado con Israel y debería avergonzarse de sí mismo”, dijo Trump, que espera desbancar al presidente Joe Biden, demócrata, en las elecciones estadunidenses del 5 de noviembre.
Grupos como la Liga Antidifamación, el Comité Judío Estadunidense y el Consejo Judío Demócrata de Estados Unidos condenaron las declaraciones de Trump por vincular la religión con el sentido del voto.
El Partido Demócrata odia a Israel”, dijo en la entrevista con su exasesor Sebastian Gorka publicada en su sitio web el lunes.
Cuando se le pidió que comentara las declaraciones de Trump, la Casa Blanca dijo en un comunicado el martes: “No hay justificación para difundir estereotipos tóxicos y falsos que amenazan a conciudadanos”, dijo el portavoz de la Casa Blanca Andrew Bates en un comunicado.
Tras la publicación de las declaraciones de Trump, el líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, el demócrata Chuck Schumer, escribió el lunes en la plataforma de redes sociales X:
Trump está haciendo desplantes altamente partidistas y llenos de odio. Estoy trabajando de forma bipartidista para garantizar que la relación entre Estados Unidos e Israel se mantenga durante generaciones, impulsada por la paz en Oriente Medio”.
El jueves pasado, Schumer, el cargo electo judío de mayor rango en Estados Unidos y partidario de Israel desde hace mucho tiempo, criticó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por considerarlo un obstáculo para la paz, cinco meses después de que comenzara la guerra en Gaza con ataques a Israel por parte de militantes de Hamás.
