El telescopio Webb se acercó a Mors-Somnus, un par binario de asteroides helados que se originaron en el cinturón de Kuiper
Mucho más allá de Neptuno, un anillo arremolinado de rocas heladas y de entre ellas un par de asteroides binarios conocidos como Mors-Sombus, podría contener secretos esperando ser revelados acerca del planeta Neptuno y los cuerpos celestes distantes conocidos como objetos transneptunianos (TNO).
El origen del sistema solar
¿Evidencia de las fuerzas que dieron forma a nuestro sistema solar? Un equipo de científicos dirigidos por el programa Descubriendo las composiciones superficiales de objetos transneptunianos (DiSCo-TNO) de la Universidad de Florida Central (UCF) ha publicado sus hallazgos al respecto en la revista Astronomy & Astrophysics con objeto de profundizar en los misterios de nuestro sistema solar.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Lo más llamativo de este trabajo liderado por Ana Carolina de Souza Feliciano y Noemí Pinilla-Alonso, becaria postdoctoral y profesora de ciencia planetaria en el Instituto Espacial de Florida de la UCF respectivamente, es que es posible estudiar la composición de la superficie de esos dos objetos transneptunianos de pequeño tamaño ubicados en el borde del sistema solar (algo que nunca se había hecho antes).
¿Qué hace que este estudio sea novedoso e importante? Las investigadoras concluyeron -gracias a las observaciones/datos del James Webb-, que el sistema binario de asteroides Mors-Somnus se originó dentro de una banda helada de objetos que forman lo que se conoce como el “Cinturón de Kuiper”.
Los poderes del Webb
“Estamos estudiando cómo la química y la física reales de los TNO reflejan la distribución de moléculas basadas en carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno en la nube que dio origen a los planetas, sus lunas y los cuerpos pequeños”, aclaró Ana Carolina de Souza Feliciano. “Estas moléculas fueron también el origen de la vida y del agua en la Tierra”. Por tanto, estos hallazgos también podrían ayudar a revelar cómo la Tierra antigua se saturó de agua, el ingrediente que finalmente condujo al surgimiento de la vida.
El equipo utilizó las amplias capacidades espectrales del James Webb para analizar la composición elemental de media docena de superficies de TNO presuntamente relacionados para confirmar que Mors-Somnus tiene mucho en común con sus TNO vecinos. Estos objetos transneptunianos casi imperturbados se denominan “clásicos fríos” y pueden servir como puntos de referencia donde Neptuno no los alteró durante su migración. Además, estos cuerpos fríos y clásicos, así como los asteroides Mors y Somnus, se formaron a unos 4.000 millones de kilómetros de distancia en la misma región del Cinturón de Kuiper y podrían haberse formado otros TNO´s. El hecho de que hayan sobrevivido implica un viaje lento y protegido hacia el interior.
Y esto es solo el comienzo. El programa comenzó a recibir sus primeros datos James Webb a finales de 2022 y tiene como objetivo analizar casi 60 objetos transneptunianos. “A medida que comenzamos a analizar los espectros de Mors y Somnus, llegaron más datos y la conexión entre los grupos dinámicos y el comportamiento compositivo fue natural”, dice de Souza Feliciano.
Reconstruir la historia química de estos objetos tan lejanos es crucial porque nos pueden narrar la historia de las moléculas: los componentes básicos de los planetas, las lunas e incluso la vida en la propia Tierra. ¿De qué estaba hecha la nube molecular que formó nuestro sistema solar? Estos objetos podrían aportarnos esta crucial información.
“Por primera vez, no sólo podemos resolver imágenes de sistemas con múltiples componentes, sino que también podemos estudiar su composición con un nivel de detalle que sólo el JWST puede proporcionar”, expuso Pinilla-Alonso. “Ahora podemos investigar el proceso de formación de estos binarios como nunca antes”.
“Antes del JWST, no existía ningún instrumento capaz de obtener información de estos objetos en ese rango de longitud de onda”, afirma la investigadora. “Me siento feliz de poder participar en la era inaugurada por el JWST”. Este telescopio está siendo pionero en muchas materias, sobre todo al poder ver galaxias, cuásares y otro tipo de objetos del universo temprano, como nunca antes habíamos podido.