En menos de una semana las autoridades de México y EEUU le arrebataron al narco más de 60 millones de pesos en sólo tres cargamentos de droga que pretendían cruzar por Tijuana y Chihuahua

Agentes fronterizos de Otay Mesa en San Diego, California, detectaron un cargamento de metanfetamina que el crimen organizado pretendía ingresar a Estados Unidos a través de la frontera con Tijuana.
De acuerdo con un comunicado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), el decomiso ocurrió durante la mañana del pasado domingo, cuando un automovilista fue remitido a un examen exhaustivo para revisar su vehículo con remolque.
Al inspeccionar el cargamento de zanahorias los agentes descubrieron varios paquetes escondidos debajo; al analizar la sustancia descubierta se confirmó que se trataba de metanfetamina; al final se encontraron 574 paquetes con 2.9 libras de la droga y con un valor estimado en el mercado ilegal de un millón de dólares.
La directora regional de la CBP indicó que el decomiso formó parte de la Operación Apolo, una estrategia que concentra los esfuerzos federales, estatales y locales para frenar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos. Respecto al cargamento de metanfetamina y al conductor, quedaron a disposición del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Los estados de Sinaloa, Jalisco y Zacatecas concentran cerca del 40 por ciento de la producción anual de zanahorias, muchas de las cuales tienen como destino Estados Unidos; es también en estos estados donde los dos principales cárteles de la droga tienen sus principales centros de operación.
Esconder cargamentos de droga entre las exportaciones de productos agrícolas no es novedad, enviarlos entre zanahorias tampoco lo es; apenas en 2022 la CBP aseguró 650 kilogramos de metanfetaminas escondidas en paquetes disfrazados de zanahorias y que pretendían ingresar a San Diego por Tijuana a través del cruce fronterizo de Otay Mesa.