Dua Lipa encabeza el Festival Glastonbury por primera vez

El tan esperado festival de Glastonbury en 2024 ha revelado el emocionante cartel de artistas que deleitarán a los asistentes este año

El mítico festival de Glastonbury, en el sudoeste de Inglaterra, anunció en días pasados muchas cabezas de cartel femeninas, como Dua Lipa, SZA y Shania Twain, en su edición de 2024, que contará con el regreso de Coldplay.

Los organizadores fueron criticados en la pasada edición al no programar a ninguna cantante en la escena principal, por lo que han evitado cometer el mismo error en la próxima edición, del 26 al 30 de junio.

«He soñado con este momento toda mi vida», reaccionó en Instagram la cantante británica Dua Lipa, en su primera presencia en el escenario principal en Glastonbury, después de haber actuado en 2016 y 2017.

La cantante de raíces albanesas, intérprete de una larga serie de éxitos estos últimos años, que sacará pronto su tercer álbum, prometió «una noche inolvidable» en Glastonbury, su «lugar preferido en el mundo».

SZA, cantante estadounidense de R&B alternativo, que ganó tres premios Grammy en febrero, será también por primera vez cabeza de cartel en Glastonbury.

PJ Harvey, Cindy Lauper y Janelle Monae también estarán en la programación del festival.

La canadiense Shania Twain, conocida por sus éxitos «Man! I Feel Like A Woman!» y «You’re Still The One», y que ha vendido más 100 millones de copias de sus álbumes a lo largo de su carrera, también estará entre las cabezas de cartel.

Coldplay vuelve a estar entre los cabezas de cartel, tras su última aparición en 2016, en su quinta presencia en el festival, un récord, después de debutar en 2002.

Little Simz, LCD Soundsystem, Burna Boy, The Last Dinner Party e incluso Camila Cabello y Avril Lavigne serán otros de los artistas incluidos en la programación de un festival para el que ya no hay entradas, que se vendieron en noviembre en menos de una hora.

Para poder plantar una carpa en el festival había que desembolsar 360 libras (unos 460 dólares), lo que permite disfrutar, a menudo entre lluvia y barro, de los conciertos de uno de los eventos musicales más famosos del mundo.