Kate Middleton podría abordar el misterio sobre su salud en un evento público, según allegados

Gary Goldsmith, tío de Kate, dijo que cree que su sobrina reaparecerá en público en dos semanas, cuando llegue Semana Santa, como está previsto.

La princesa de Gales podría abordar el misterio que rodea su estado de salud, del que no hay detalles, en algún evento público a su debido tiempo, según apuntan allegados a Kate Middleton  y su esposo, William, al dominical británico The Sunday Times.

La princesa se sometió a una “operación abdominal” el pasado 16 de enero en un hospital de Londres, de la que se recupera apartada de los eventos oficiales y no se espera que se reincorpore a sus tareas públicas hasta, al menos, después de Semana Santa.

El hecho de que su dolencia se haya mantenido en el más estricto secreto ha desatado todo tipo de conjeturas sobre su condición y acerca de su matrimonio con el heredero al trono británico.

“Son de lo más abiertos cuando interactúan con los ciudadanos y puedo ver un mundo en el que la princesa podría hablar de su recuperación en algún compromiso público. Si lo fuera a hacer, así es cómo ella lo haría”, indica una fuente -cuya identidad no desvela- el citado dominical.

Por otro lado, The Sunday Times señala asimismo que al parecer un amigo de los príncipes de Gales apuntó que “querrán ser claros y más abiertos pero lo harán cuando se sientan preparados. Esperaría que este fuera su instinto y lo hará ella. No se van a apresurar”.

El citado periódico señala que William se apartará de sus tareas públicas durante las vacaciones escolares por Semana Santa de sus hijos, los príncipes Charlotte, George  y Louis.

Kate fue ingresada en la London Clinic, el hospital privado en el que también el rey Carlos III fue intervenido de una próstata agrandada, para someterse a una “cirugía abdominal” planificada tras la que permaneció hospitalizada casi dos semanas, hasta el 29 de enero, cuando recibió el alta médica y regresó a su hogar en Windsor (a las afueras de Londres).

El palacio de Kensington aclaró entonces que la dolencia de Kate no era un cáncer pero que la princesa deseaba mantener su información médica en privado.