Polémica por el regreso a la vida pública de Kate Middleton

La nuera del monarca tiene la agenda suspendida desde el 16 de enero

El pasado 17 de enero el Palacio de Kensington emitía un comunicado que pillaba por sorpresa al mundo entero: Kate Middleton había sido operada con éxito por un problema abdominal y estaría tres meses de baja, hasta más allá de Semana Santa posiblemente. Una noticia que preocupaba y alertaba por partes iguales a los británicos, ya que La Firma no daba más detalles del estado de salud de la princesa de Gales.

Trece días después, la institución volvía a informar acerca de la situación y anunciaba que Middleton había sido dada de alta de la clínica London, donde había sido intervenida, y que estaba ya en su casa, todavía convaleciente, recuperándose de la cirugía. Y no había más noticias al respecto hasta que esta semana se filtró una imagen de ella en coche con su madre, Carole Middleton, y el ejército apuntaba a que estaría presente en el desfile Trooping the Colour, previsto para el 8 de junio.

Así, esa era la primera fecha prevista, y oficial, para volver a ver a la esposa del príncipe Guillermo y nuera de Carlos III. Pero hoy han vuelto a saltar las alarmas entre los monárquicos después de que el Palacio de Kensington mandase retirar la información recogida en la página web del ejército sin más detalles al respecto.

Un misterio que no deja de alimentar la preocupación entre la población sobre el estado de salud de la madre de Jorge, Carlota y Luis.

Lo cierto es que, desde que se viese por última vez a la princesa de Gales en un acto oficial, allá por el mes de diciembre del año pasado, poco se conoce acerca de cómo se encuentra en realidad.

Un hermetismo en torno a ella que no ha hecho más que disparar todo tipo de teorías al respecto de qué podría sucederle.

Un misterio que se ha convertido en un caldo de cultivo para la desinformación. De hecho, poco antes de salir del hospital, la periodista Concha Calleja contaba en Fiesta (Telecinco) que la princesa de Gales habría sido intervenida sin informar al pueblo y que el Palacio de Kensington se había visto en la obligación de emitir el comunicado después de que el postoperatorio no fuese bien.

“La última vez que la vimos fue en la comida de Navidad y a partir de ahí comienza a sentirse mal, no era la primera vez que se sentía mal, pero sí la más preocupante. Kate ingresa en el hospital el 28 de diciembre”, explicaba la periodista.

“Los médicos tuvieron que tomar una decisión bastante drástica en ese momento debido a esas complicaciones: inducirla a un coma. Hubo que intubarla y hubo que inducirle un coma”, contaba la colaboradora, quien añadía que había sufrido “complicaciones graves” no esperadas por los médicos, ya que la operación sí había ido bien.