La retirada de Nikki Haley da paso a la batalla presidencial entre Biden y Trump

Todo parece que en noviembre próximo, tal y como pasó en 2020, la ciudadanía deberá volver a decidir en las urnas entre Biden y Trump.

La retirada de Nikki Haley de las primarias republicanas ha acelerado la lucha por las presidenciales entre el actual mandatario, el demócrata Joe Biden, y su antecesor, el conservador Donald Trump, que se sitúan virtualmente como aspirantes al quedarse sin oposición.

La decisión de la exembajadora estadounidense ante la ONU se produjo un día después de que en el supermartes, día en que una quincena de estados celebraron primarias, solo consiguiera imponerse ante Trump en Vermont, un estado que repartía 17 de los 865 delegados republicanos que estaban en juego en total.

Haley rompió el silencio guardado la víspera con una comparecencia pública este miércoles por la mañana. “Ha llegado el momento de suspender mi campaña (…) Ahora depende de Trump ganarse los votos de aquellos dentro y fuera de nuestro partido que no lo apoyaron. Y espero que lo haga”, dijo en Charleston, en su estado natal (Carolina del Sur).

Trump acumula ya mil 51 de los mil 215 delegados que necesita para proclamarse matemáticamente como el candidato republicano, mientras que Biden, según el recuento de la cadena ABC News, suma mil 568 de los mil 968 con los que se garantizará la nominación en la convención de su partido este agosto en Chicago.

Trump puede confirmar matemáticamente su candidatura presidencial el día 12 y Biden, con seguridad, el 19 de marzo.

El liderazgo republicano en la Cámara de Representantes saludó este miércoles el estado de la contienda.

“Estamos muy contentos con los resultados de anoche. La carrera está decidida. Ahora será una revancha y nos gusta esa revancha. El mensaje de Trump resonó en el pueblo estadounidense porque no se trata de una teoría no probada. (…) En su Administración consiguió la mayor economía en la historia del mundo”, dijo el presidente de ese hemiciclo, Mike Johnson.