La experta señaló que la prueba debe realizarse al menos una vez al año desde edad temprana, para detectar también que no repercuta en el desarrollo cognitivo
La audioprotesista María Isabel Correa Enríquez reiteró a la ciudadanía potosina la importancia de atender cualquier anomalía auditiva y los exhortó a realizarse al menos cada año un examen de audiometría para detectar la pérdida de audición y atenderla a tiempo para evitar repercusiones en el desarrollo cognitivo.
La especialista dijo que desde el nacimiento a las personas les realizan la prueba del tamiz auditivo y que de ahí en adelante es importante que si registran alguna anomalía auricular, atender acudir al médico a realizarse exámenes periódicos para detectar ya atender a tiempo las necesidades según el caso
“Desde el nacimiento ya se hace el tamiz auditivo, de ahí en adelante todas las personas nos tenemos que hacer la audiometría una vez al año para revisar nuestra audición y en cuanto se detecta una pérdida auditiva, poder utilizar aparatos para que no haya retraso en los infantes en cuanto a aprendizaje y en las personas mayores que no empiecen a presentar demencia senil”, explicó.
Dijo que en el caso de los niños y niñas, los padres y madres de familia deben prestar atención a cualquier situación o número de veces que les tome el escuchar correctamente una palabra, frase, el volumen que requieren en el entrenimiento, etcétera y no confundirlo con “falta de atención”.
“El mayor problema es que siempre se confunde con que no ponen atención como: “si supe que me dijiste algo algo, pero no te entendí”, son algunas frases, es un punto muy importante al momento de qué ellos no están entendiendo una conversación, que le suben un poco más a la tele, que le suben un poco más a la música, a las llamadas que repiten mucho el “¿que dijiste?”, es un foco de alerta para hacernos un audiometría”, concluyó.
