Rusia se vengará de las nuevas sanciones occidentales: expresidente Medvedev

El ex presidente ruso y actual número dos del Consejo de Seguridad Dmitri Medvedev aseveró este sábado que su país se vengará de las sanciones occidentales adoptadas con motivo del segundo aniversario de la ofensiva en Ucrania y la muerte del opositor Alexéi Navalny.

Según argumentó en su cuenta de Telegram, el motivo que explica las sanciones anunciadas en los últimos días por Estados Unidos, la UE y Reino Unido “está claro: cuanto peor para los ciudadanos rusos, mejor para el mundo occidental”.

¿En qué me afecta que no acabe la guerra en #Ucrania? Básicamente en todo… pero lo hemos normalizado… La invasión de #Rusia a Ucrania cumplirá dos años este 24 de febrero de 2024. #guerra #noticia

“Tenemos que acordarnos de esto, y vengarnos de ellos allí donde sea posible. Son nuestros enemigos”, añadió el alto cargo ruso.

Medvedev animó también a “crear dificultades” en las economías de estos países y a “fomentar el descontento popular hacia las políticas incompetentes de las autoridades occidentales”.

Igualmente, consideró que Rusia debería “llevar a cabo otras actividades en sus territorios, que no pueden abordarse en público”.

Precisamente, Rusia ha sido a menudo acusada en los últimos años de promover campañas de desinformación en países occidentales. Medvedev, que reemplazó a Vladimir Putin como presidente de Rusia entre 2008 y 2012, fue considerado entonces como una figura más bien liberal, aunque desde el inicio de la campaña rusa en Ucrania hace dos años se ha destacado como una de las voces más radicales contra las potencias occidentales.

VOLODIMIR ZELENSKI URGE ENTREGAR MATERIAL MILITAR A UCRANIA

El presidente Volodimir Zelenski prometió la victoria militar de Ucrania frente a Rusia a condición de recibir “a tiempo” las armas y pertrechos prometidos por sus aliados occidentales para frenar los avances enemigos,

Llevamos luchando por ello 730 días de nuestra vida. Y venceremos”, proclamó Zelenski en un acto en el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev.

El mandatario estaba flanqueado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y por los jefes de gobierno de Canadá, Italia y Bélgica, que viajaron a Kiev para ratificar el apoyo.