Un rabino de Jerusalén se declaró este viernes culpable de esclavizar y abusar de unas treinta mujeres en lo que ha sido descrito como un hogar de culto
Una rabino de Jerusalén se declaró este viernes culpable de esclavizar y abusar de unas treinta mujeres, en lo que ha sido descrito como un hogar de culto que se ganó el apodo de la “casa de los horrores”.
El sujeto fue detenido en 2020, sospechoso de mantener bajo condiciones de esclavitud a decenas de mujeres y a sus hijos menores en un complejo residencial actuaba como un supuesto líder de culto, según informó en su momento la Policía israelí.
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El religioso, judío ultraortodoxo de unos 60 años en aquel momento, fue detenido junto a ocho mujeres sospechosas de cooperar con él, después de que otras que residieron en el pasado en las mismas instalaciones denunciaran casos de vejaciones ante los cuerpos policiales.
Este era el líder de “una comunidad cerrada” que funcionaba como un seminario de estudio religioso, donde vivía desde hace años con unas 50 mujeres “aisladas de la sociedad y sus familias”.
Estas estaban sujetas a “condiciones de esclavitud” junto a sus hijos -a los que mantenía encerrados-, “las castigaba de distintas maneras y robaba su dinero”, concretó un portavoz policial en un comunicado. Las mujeres debían trabajar en oficios aprobados por el rabino, y entregarle una parte de su salario, añadió el diario Haaretz.
Según este medio y el digital local Ynet, que citan fuentes policiales, el sospechoso también las explotó sexualmente y pudo haber abusado de los niños, de entre cinco y once años, que tras la operación policial fueron llevados a un especialista en protección infantil para esclarecer los hechos.
