Dos elementos de la policía y un paramédico murieron durante un tiroteo en Minneapolis, luego de que fueron atacados cuando respondieron a un reporte de violencia familiar en un suburbio, según confirmó el Departamento de Policía de la ciudad ubicada en el estado de Minnesota.
El gobernador de Minneapolis, Tim Walz, lamentó la muerte de estos servicios públicos cuando cumplían con su deber y trataban de atender un reporte de violencia familiar. Además, dijo que otros oficiales resultaron heridos en este mismo incidente, aunque no se precisó un número de lesionados.
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“Nunca debemos dar por sentados la valentía y los sacrificios que nuestros policías y socorristas hacen todos los días. Mi corazón está con sus familias hoy y el estado de Minnesota entero está con Burnsville”, dijo el mandatario tras confirmar la muerte de estos oficiales en un tiroteo.
No se tienen muchos detalles sobre el tiroteo en el que murieron dos policías y un paramédico de Minneapolis y las autoridades no precisaron si el responsable de estos asesinatos ha sido detenido, aunque se desplegó un fuerte operativo, con patrullas, camiones de bomberos y ambulancias en la zona.
La Asociación de Policías y Oficiales de la Paz de Minnesota lamentó estos hechos y envió mensajes de solidaridad a las familias de los oficiales caídos.
