César Boaventura, empresario deportivo, fue condenado este miércoles a tres años y cuatro meses de prisión, por intentar sobornar a futbolistas del Rio Ave para facilitar el partido contra el Benfica, a cambio de dinero, en un partido relacionado con la Jornada 31 de la Liga de Portugal en la Temporada 2015-16.
El tribunal de Matosinhos consideró que Boaventura intentó corromper al portero Cássio y a los defensores Marcelo y Lionn, que en el momento de los hechos representaban al Rio Ave, asignando una pena de un año y ocho meses por cada uno de los delitos de corrupción activa.
El tribunal, que mitigó la pena de prisión impuesta por el hecho de que los intentos de corrupción no tuvieron ningún efecto práctico en el juego en cuestión, también obligó al empresario a pagar 30 mil euros a instituciones benéficas, en tres pagos de diez mil euros cada uno.
