El atletismo vive un lunes de inmensa tristeza después de perder a última hora del domingo a una de sus mayores figuras emergente, un Kelvin Kiptum que falleció como consecuencia de un accidente de circulación cuando conducía hacia su casa en Chepkorio de regreso de Eldoret, la gran cuna del atletismo keniano.
A medida que transcurren las horas se van conociendo detalles de lo sucedido cuando su vehículo se salió de la carretera por causas que se desconocen en un impacto en el que también murió su entrenador ruandés Gervais Hakizimana y resultó gravemente herida Sharon Kosgei, quien viajaba en el asiento trasero.
Kiptum estaba llamado a convertirse en el sucesor de su compatriota Eliud Kipchoge y en el primer atleta en bajar de las dos horas en la maratón de manera legal y homologada. De hecho, ya es el atleta más rápido de la historia gracias al récord mundial de 2h:00.35 que estableció el año pasado en la Maratón de Chicago rebajando en 34 segundos el anterior.
En medio de una conmoción general con múltiples reacciones tanto de sus compañeros y amigos como de los rivales y de las instituciones, el padre del atleta ha lanzado una seria acusación al especular con la posibilidad de que haya algo oscuro en la muerte de Kelvin Kiptum.
«Hace unos días llegaron unos hombres buscándolo, pero se negaron a identificarse. Les pedí que me presentasen alguna identificación, pero optaron por marcharse», explicó Samson Cheruiyot en unas declaraciones que deberían traer cola.
