Lúcila Inés Gutiérrez de Moreno era la rectora de un colegio en el municipio de Charalá en Santander, Colombia, donde engañaba a las alumnas que asistían a tomar clases en la institución para que fueran entregadas a hombres paramilitares que terminaban por abusar de ellas.
Junto con un hombre llamado José William Parra Arroyave, la rectora Gutiérrez permitió los abusos realizados por miembros del frente Comunero Cacique Guanentá de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), indicó un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción citado por un medio local.
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De acuerdo con las autoridades colombianas, la rectora Lúcila Inés Gutiérrez llevó a cabo el modus operandi entre 2001 y 2003 donde la mujer permitió que las víctimas fueran atacadas de manera sistemática por los líderes de la estructura criminal.
La rectora ofrecía a las alumnas en bazares, reinados de belleza y en otras celebraciones en las que estaban a la vista de la gente donde estaban incluidos los paramilitares. La investigación contra Lúcila Gutiérrez se agudizó con el caso de dos víctimas que estuvieron encerrada y soportaron por prolongados periodos de tiempo las vejaciones de cabecillas criminales.
Ante los casos, la rectora Lúcila Inés Gutiérrez fue llevada a juicio y fue sentenciada a pasar 20 años y 9 meses en la cárcel acusada de los delitos de secuestro simple agravado, acceso carnal violento en persona protegida, esclavitud sexual y desplazamiento forzado.
