Cuando parecía que nos iríamos al descanso sin goles, el argentino, Nico Ibáñez, apareció para mandar el balón al fondo de las redes, respondiendo de gran manera y tomando la responsabilidad goleadora de André-Pierre Gignac, quien estaba en el banquillo.
}Para el segundo tiempo, Tigres arrancó como terminó la primera parte, atacando y comprometiendo a la defensiva de los Pumas, y en un tiro de esquina, Nathan Silva contactó el balón con su brazo, jugada que fue sancionada por la pena máxima.
Con Gignac aún en la banca, Ibáñez tomó la pelota y se encargó de cobrar el penal, engañando a Julio González, para generar la erupción del Volcán y duplicar la ventaja.
Llegando a los 65 minutos, Siboldi movió sus piezas, sacando a Nico y mandando al francés a la cancha, quien recibió una gran ovación de la afición, luego de haberse perdido un par de partidos debido a sus problemas estomacales.
Al 72 de tiempo corrido, los Pumas reaccionaron, gracias a Guillermo Martínez, quien marcaba su primer tanto en el partido, pero eso no sería todo, ya que apenas cuatro minutos más tarde marcaría su doblete, empatando el marcador y sorprendiendo a toda la afición de Tigres.
Ya en la recta final del compromiso, André-Pierre Gignac mandaba el balón a guardar, marcando el que parecía el gol de la victoria, sin embargo, el árbitro central, Fernando Hernández, le comunicó a todo el estadio mediante el sonido local, que el francés había contactado la esférica con la mano, previo a su remate, anulando el gol y generando los abucheos de los ´Incomparables´.
Al final, con este resultado de 2 a 2, gracias a Ibáñez y Martínez, Tigres y Pumas dividen unidades desde San Nicolás de los Garza en uno de los mejores partidos de la jornada.