Se encuentran confiados en la cima de la colina, a la que, según los lugareños, es difícil llegar
Los hechos ocurrieron en la comunidad de San Clemente del Tuyú, ubicada en Argentina, donde todo transcurría con normalidad hasta que alguien notó la presencia del escuálido, quien no podía regresar al agua y apenas es un bebé.
El pequeño ejemplar comenzó a reunir a los curiosos que querían verlo y posteriormente lo levantaron para tomarle fotos o acariciarlo, en vez de regresarlo al mar para que encontrara el camino de vuelta con su madre.
Sin embargo, el punto más crítico llegó cuando una pareja lo tomó entre sus manos y se dieron un beso, mientras sostenían al ejemplar, todo por supuesto fue parte de un montaje para obtener una fotografía de recuerdo.
Aunque de entre la multitud llegó una mujer que con visible rabia le arrebató el animal a un hombre que se reía mientras lo sostenía de la cola, la heroína se encaminó con rapidez hacia el mar para devolverlo a su lugar de origen; lo arrojó con tal fuerza para que quedara lejos de los turistas.
Hubo diversos videos que muestran la falta de empatía de los presentes sobre respetar la vida de todos los seres vivos y han surgido decenas de comentarios donde señalan las veces que las personas han mostrado indignación en los ataques de tiburones a humanos, pero no así con éste pequeño ejemplar.
Por fortuna para el tiburón logró ser devuelto a tiempo a su lugar de origen; usuarios también señalaron que la heroína actuó a tiempo porque seguramente la madre del bebé estaba cerca y pudo terminar todo en una tragedia.
