Durante aproximadamente dos semanas, Kate permanecerá ingresada en el hospital, con la presencia constante de su esposo, el príncipe William.
La hospitalización de Kate Middleton, la princesa de Gales y esposa del príncipe heredero William, ha capturado la atención del público británico, generando incertidumbre sobre su salud tras los pocos detalles revelados sobre su cirugía “abdominal”.
Durante aproximadamente dos semanas, Kate permanecerá ingresada en el hospital, con la presencia constante de su esposo. Este suceso se suma al próximo tratamiento al que se someterá el rey Carlos III, de 75 años, debido a un problema de próstata. Estos contratiempos de salud dejarán a la familia real sin sus máximos representantes en los próximos eventos oficiales. La reina Camila será prácticamente la única figura real de primera línea en actividad durante este período.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
La operación de Kate Middleton, de 42 años, una figura muy querida en la realeza, ha suscitado interrogantes sobre su dolencia entre la opinión pública. Tras la intervención del miércoles, la princesa cancelará todos sus compromisos oficiales durante varias semanas, hasta el final de las festividades de Pascua (Semana Santa) el 31 de marzo.
“El hecho de que la princesa de Gales permanezca en el hospital durante gran parte de los próximos quince días indica una operación seria”, señaló el diario The Times.
A pesar de los rumores iniciales, varios medios británicos han descartado que Kate padezca cáncer, ya que el comunicado oficial tras la intervención afirmó que la operación fue un éxito.
“Se entiende que su condición no implica cáncer, pero dada la duración esperada de su hospitalización y su retorno gradual a los deberes reales, es poco probable que su cirugía haya sido menor”, explicó The Times.
La cirugía abdominal puede referirse a diversos órganos, como el estómago, apéndice, riñones o intestino, generando incertidumbre sobre la naturaleza exacta de la dolencia de Catalina. Hasta el momento, su única complicación de salud había sido una hiperémesis gravídica durante sus embarazos.
William y Kate, que planeaban visitar Roma en los próximos meses, se verán temporalmente ausentes de sus compromisos reales. Mientras tanto, la especulación sobre quién podría reemplazar al rey Carlos en los eventos programados apunta a la princesa Ana. A pesar de estos desafíos de salud, el palacio aseguró que Carlos III pronto retomará sus responsabilidades oficiales.
