El motivo principal de este texto es proporcionarle al público herramientas para reflexionar sobre la relevancia de la implementación de un plan para vivir mejor, transitando el camino de la sostenibilidad. En esencia, este tema ha sido presentado en la localidad de Charcas, San Luis Potosí, México.
Cada vez se vuelve más importante tomar acciones que contribuyan a un desarrollo sostenible, para mejorar la calidad de vida de las personas sin poner en riesgo el sustento de las generaciones futuras y la estabilidad del planeta.
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Con esta meta en mente, en el año 2015, fueron adoptados por las Naciones Unidas los Objetivos del desarrollo Sostenible (ODS), como un llamado universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el año 2030 todas las personas disfruten de prosperidad y sostenibilidad.
Los 17 ODS abarcan temas que sugieren acciones para lograr el fin de la pobreza, la eliminación del hambre, la mejora en la salud y el bienestar, una educación de calidad, la igualdad de género, la energía no contaminante, la reducción de las desigualdades, la promoción de ciudades y comunidades sostenibles, la producción y consumo responsables, la paz, justicia e instituciones sólidas y las alianzas.
Los ODS se consideran integrales ya que en ellos se reconoce que la acción en un área tendrá efecto en los resultados de otras áreas y que el desarrollo debe equilibrar la sostenibilidad social, económica y ambiental. Por lo tanto, se vuelve relevante comprender los mecanismos que actúan en el medio para poder procurarlo mediante la incidencia de estos; Es importante recalcar que los países integrantes de las Naciones Unidas se han comprometido a priorizar el progreso de los más rezagados. Y que la creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad son necesarios para alcanzar los ODS en todos los contextos.
Existen diversas disciplinas que nos permiten incidir en los ODS, como las ciencias formales, las fácticas, las sociales y las naturales. Dentro de estas últimas, se encuentra la química que nos ayuda a obtener los materiales necesarios para mantener la calidad de vida de la humanidad. La Química es la ciencia que estudia: composición, estructura, propiedades y los cambios que pueden suceder en la materia, ocasionados por reacciones químicas, así como su relación con la energía.
Al respecto, comúnmente la gente, al escuchar la palabra “química”, la asocia con algo malo, sin tomar en cuenta los beneficios que nos ha otorgado, ya que la química es necesaria en diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana (como en la salud, los alimentos, los materiales, la energía, y los cosméticos). Gracias al progreso tecnológico de la humanidad (debido a su desarrollo histórico), se han generado nuevas disciplinas que están relacionadas con las ciencias, en particular la química verde, la química ambiental y la química ecológica.
La química verde presenta un enfoque revolucionario de la síntesis de nuevas sustancias químicas. Este tipo de química posee el objetivo primordial de la prevención y su aplicación es excelente para el logro de algunos ODS, debido a que su protocolo de acción contempla acciones para la disminución en el consumo de energía, la utilización de materias primas renovables, el diseño de experimentos para generar residuos biodegradables y la utilización de sustancias con el mínimo de toxicidad, así como evitar el riesgo de accidentes químicos. La implementación de estas acciones nos permitirá desarrollar materiales nuevos necesarios en la creación de <<ciudades inteligentes>>, que son los asentamientos que cuentan con control de sensores de medición para la conservación del ambiente.
Adicionalmente, para minimizar o eliminar el deterioro al ambiente ocasionado por la especie humana, se sugiere el desarrollo y la aplicación de una química cuyo objetivo es el cuidado del ambiente, este tipo de química se conforma por la química ambiental y por la química ecológica. Esta disciplina estudia los problemas que afectan al ambiente y aplica las innovaciones, generadas a partir de este conocimiento, para solucionar las inconveniencias existentes. Así, la química ambiental consiste en el estudio de los problemas y la conservación del ambiente (por ejemplo la química de la atmósfera, las interacciones químicas en los cuerpos de agua y los suelos), mientras que la química ecológica consiste en brindar productos químicos biodegradables y tecnología para ayudar a resolver diversos problemas al mismo tiempo que contribuyen a la conservación del ambiente (por ejemplo, la limpieza de suelos contaminados con crudo o la biosíntesis de nanopartículas de plata con microalgas, para aprovechar las propiedades antibacterianas del metal).
Derivado de lo expuesto en este texto, es importante transmitir el eje rector necesario en la solución de problemas de índole química: Si bien existen diferentes enfoques de la química, y se debe actuar acorde al objetivo de cada uno de ellos, se hace necesario elegir la interacción entre las disciplinas adecuadas, para lograr un desarrollo sostenible, como la química verde, ambiental y ecológica.
Finalmente, se agradece al lector por invertir su valioso tiempo en atender este texto, y de esta forma ampliar su conocimiento.