El AC Milan, con una victoria cómoda ante el AS Roma (3-1) solo empañada por el penalti que convirtió el argentino Leandro Paredes en los minutos finales, alargó este domingo la crisis del combinado que dirige el luso José Mourinho, que sumó su tercera jornada seguida sin ganar y que se aleja de los puestos europeos.
San Siro acogió un choque de dinámicas entre dos equipos igualmente necesitados de victoria. Eran tres partidos seguidos ganados del Milan en Serie A -cuarto contando este ante el Roma- pero una eliminación copera ante el Atalanta; mientras que los romanos sumaban dos partidos sin ganar en liga y una dolorosa eliminación de Copa ante el máximo rival, el Lazio.
Pioli y Mourinho necesitaban ganar para disipar dudas en el banquillo y sin el setubalense en el banquillo, sancionado, y sin el argentino Paulo Dybala, lesionado, fue el Milan el que tuvo un mejor inicio. Convencido de su plan, con intensidad y actitud, el combinado ‘rossonero’ minimizó a los visitantes y materializó su dominio con un tanto en el minuto 10, una llegada desde la segunda línea de Adli que acabó con Kristensen en el suelo por el recorte y con el 1-0.
El gol tranquilizó al Milan pero espoleó al Roma. Los de Mourinho reaccionaron y redujeron el arranque milanista, pero sin Dybala, pese a tener a Lukaku, siempre peligroso y útil en este equipo, el Roma es prácticamente incapaz de hacer daño.
Desaprovecharon sus momentos los romanos y el Milan volvió a la carga tras el arranque de la segunda mitad. No habían pasado ni 15 minutos y Giroud encarriló la victoria adelantándose a todos en el área para meter la cabeza y poner el segundo en el marcador.
