- Los arqueólogos han documentado increíbles grabados rupestres de calendario en espiral en los acantilados de la famosa región de Mesa Verde, tallados por el pueblo ancestral
Alo largo de la historia de la humanidad, el tiempo se ha medido de diferentes maneras: por los ciclos lunares, la maduración de las plantas y los días de los santos. Lo que sabemos que es el año moderno se puede dividir de muchas maneras; Sin embargo, el seguimiento del tiempo siempre ha sido fundamental, independientemente de cómo se mida.
Las sociedades desarrollaron calendarios innovadores para esta necesidad humana. Los arqueólogos que trabajan en los cañones a lo largo de la frontera entre Colorado y Utah documentaron lo que creen que es una especie de calendario en espiral previamente desconocido, tallado y utilizado por el pueblo ancestral.
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El descubrimiento de estos relieves se produjo después de que los ancianos locales informaran de que se podía encontrar algo de interés en lo alto de las icónicas y visibles casas de vivienda situadas en las laderas de los acantilados.
El equipo está dirigido por el arqueólogo polaco Radosław Palonka, de la Universidad Jagellónica, cuyo trabajo doctoral con el profesor estadounidense Willian Lipe le dio oportunidades para investigar en Estados Unidos. El relieve del calendario fue descubierto cerca de Castle Rock Pueblo en la región de Mesa Verde. El pueblo fue poblado en el siglo XIII por el pueblo ancestral, que tenía raíces en el área de las cuatro esquinas que se remontan a miles de años.
Desde los inicios del cultivo hasta la invasión de los colonizadores españoles, el Pueblo Ancestral vivió en el suroeste, emigrando en gran medida lejos de Mesa Verde en el siglo XIII. Crearon impresionantes viviendas en los acantilados, magníficas kivas circulares para ceremonias religiosas y dibujos de acantilados.
Los arqueólogos se sorprendieron por los dibujos específicos que encontraron. Palonka dijo en un comunicado: “Solía pensar que estudiábamos esta área a fondo, realizando excavaciones a gran escala, estudios geofísicos y digitalización. Sin embargo, los miembros mayores de la comunidad local me dieron algunas pistas de que se puede encontrar algo más en las partes más altas y menos accesibles de los cañones.
Queríamos verificar esta información, y lo que encontramos superó nuestras expectativas más descabelladas. Resultó que a unos 800 metros por encima de los asentamientos de los acantilados hay muchos petroglifos previamente desconocidos. Los enormes paneles de roca se extienden a lo largo de 4 kilómetros alrededor de la gran meseta”.
Entre estos paneles había tallas en espiral de hasta un metro (3,3 pies) de diámetro. Estos, como la mayoría de los glifos encontrados en la zona, fueron tallados en el siglo XII o XIII. El equipo postuló que los creadores de las espirales “utilizaron estos petroglifos para observaciones astronómicas y para determinar las fechas de algunos días especiales en el calendario: solsticios de verano e invierno, así como equinoccios de primavera y otoño”.
