Retenedores dentales: ¿qué tipos existen?

Este aparato tiene como función principal conservar la correcta posición de los dientes después de un tratamiento con brackets o alineadores invisibles. Adquirir retenedores dentales de calidad es vital, pues deben usarse de manera obligatoria durante el tiempo que precise cada dentista. Esto con el fin de, además, prevenir pérdidas dentales y mejorar problemas de maloclusión.

1. Retenedores removibles
Se trata de un pequeño aparato que se adapta a la perfección a la dentadura de los pacientes y gracias a su forma única permite que los dientes se mantengan en su lugar. Suele ser la opción más clásica para cuidar de la ortodoncia, ya que es muy fácil de ponerse o quitarse dependiendo de las necesidades (comer, hablar, cepillarse los dientes, usar hilo dental, etc.).

2. Retenedores fijos
A diferencia de los removibles que pueden quitarse y ponerse a conveniencia de los pacientes, los retenedores fijos son inamovibles y están adheridos a los dientes a través de brackets y adhesivos. Se trata de un retenedor metálico hecho a la medida, imperceptible al momento de hablar/reír y con el que se puede comer sin ningún problema.