Dolores por hambre: cómo evitarlos

Hay algunas medidas sencillas que puedes aplicar para prevenir la aparición de esta molestia:
Comer con intervalos regulares: el patrón de secreción de ghrelina se relaciona con los hábitos alimenticios de la persona. Por lo que comer a intervalos regulares (cada 3 o 4 horas) permite que la comida neutralice el ácido estomacal a tiempo.

Preparar meriendas de gran volumen, pero bajas en calorías: entre las comidas principales se sugiere utilizar meriendas de bajas calorías, pero de gran volumen. Aprovecha las ensaladas, los vegetales en pedazos o en sopas, las frutas y los jugos verdes.

Mantener la hidratación: el agua puede neutralizar el ácido gástrico y aliviar la sensación de hambre.
Dormir lo suficiente: se recomienda tener una rutina de ir a dormir y despertarse siempre a la misma hora, e intentar conciliar de 7 a 9 horas en la noche.

Evitar el consumo de alimentos altos en azúcares refinadas: es una tentación a veces, pero el cambio metabólico que producen generará hambre de nuevo en poco tiempo.

Practicar la alimentación consciente: enfocarse de forma intencional en la comida, así como masticar con calma, permite disfrutar de la alimentación para reducir la sensación de hambre que se asocia a condiciones psicológicas o de salud mental.