Sobredosis de insulina: ¿cuáles son sus consecuencias?

En la mayoría de los casos, la dosis de administración de insulina varía en función del peso y la edad de la persona. Las cargas habituales en la terapia de mantenimiento insulínica de la diabetes oscilan entre 0,5 a 1,5 UI por kilogramo de peso al día.

Insulina basal

Es la dosis de insulina empleada para compensar los niveles de azúcar en sangre a lo largo del día. Esto, con el objetivo de mantener un aporte adecuado de azúcar a los diferentes órganos, sin alcanzar la hiperglucemia.

Insulina en bolo

La insulina en bolo es aquella que se administra en relación a la ingesta de alimentos. De esta forma, el cuerpo tendrá la capacidad de lidiar con el azúcar que está ingresando al torrente sanguíneo, evitando las complicaciones de la hiperglucemia.

Para la mayoría de las personas diabéticas, el uso de insulina es una práctica diaria que no requiere gran destreza. Sin embargo, la misma no debe ser subestimada, ya que el exceso o el déficit de la terapia insulínica puede comprometer la vida del paciente.

Coma diabético
Se trata de una complicación grave de los pacientes diabéticos, caracterizada por una pérdida súbita de la conciencia.

Convulsiones
Al igual que el coma diabético, las convulsiones son resultado del déficit de glucosa a nivel del sistema nervioso central. Investigaciones sugieren que este síntoma neuroglupénico aparece cuando los niveles de glucemia se ubican por debajo de 50 miligramos por decilitro (mg/dl). Además, puede acompañarse de trastornos de la conducta y dolor de cabeza.