Madonna, en su gira «Celebration Tour» con motivo de sus 40 años de carrera, llevó la celebración navideña a otro nivel durante su concierto en la Capital One Arena de Washington D.C.
La Reina del Pop decidió invitar a Santa Claus como juez de la pasarela que realiza durante su interpretación de «Vogue». Sin embargo, lo que prometía ser un momento festivo se convirtió en un incidente cómico que se robó la atención del público.
Santa Claus, inicialmente disfrutando del espectáculo, se encontró en aprietos cuando una de las bailarinas decidió sentarse en su regazo y bailar de manera seductora.
El peso extra resultó ser demasiado, y ambos terminaron en el suelo. Aunque la bailarina se levantó rápidamente y continuó con el show, Santa Claus, debido a su atuendo y falta de agilidad, tuvo problemas para reincorporarse, luciendo evidentemente aturdido.
Madonna, quien interactuaba con el público en ese momento, no pudo contener su sorpresa ante la situación. La bailarina intentó ayudar a Santa Claus colocándole su gorro, pero al no tener éxito, decidió aventárselo.
