5 señales de celos enfermizos en una relación y cómo actuar

Si siente celos es porque le importas”. ¿Cuántas veces escuchamos esta frase? Se trata de una de las múltiples creencias sobre el amor romántico que, en lugar de hacer un bien en las relaciones de pareja, logran que se vuelvan tóxicas. Por ello, conviene identificar aquellas señales de celos enfermizos en una relación que pueden hacernos daño.

El efecto Pigmalión y su relación con los celos enfermizos
El efecto Pigmalión también se conoce como profecía autocumplida. Se trata de anticipar hechos que no han ocurrido y que no tendrían por qué suceder.

Sin embargo, de manera inconsciente, terminamos haciendo determinadas cosas que nos ayudan a corroborar todo lo que pensábamos que pasaría. Vamos a poner un ejemplo muy sencillo para ilustrar mejor.

Imaginemos que los celos enfermizos nos instan a pensar que nuestra pareja puede estar ligando con otras personas en el trabajo o cuando sale con sus amigos. Esto va a hacer que cambiemos. Nos volveremos más irascibles y cuando nos pregunten qué nos pasa diremos que nada.

1. Queremos que nuestra pareja esté siempre con nosotros
Esta es una primera señal o red flag (bandera roja). Nuestra pareja debe tener su propio espacio. A veces, frases como “ahora somos uno solo” o “es que no podemos hacer nada sin el otro”, dañan la relación.

2. Rastreamos a nuestra pareja
Existen varias aplicaciones que podemos instalar en el móvil de nuestra pareja y que nos ayudan a saber dónde está en cada momento. Esto es más habitual de lo que parece y no es nada saludable.

3. Revisamos su teléfono móvil
Otra señal que alerta sobre la posibilidad de que estemos sufriendo celos enfermizos es que revisemos el teléfono móvil de nuestra pareja. Aunque no tengamos la contraseña, siempre encontramos la oportunidad de que nos lo deje y rápidamente vamos al WhatsApp o a la red social para ver los mensajes. Esto no es nada sano y no lo deberíamos hacer nunca.

4. Sospechamos si no responde rápido al móvil
La inmediatez es un problema actual de toda la sociedad, pero esto puede trasladarse a las relaciones de pareja. Si no aceptamos que el otro puede estar charlando con un amigo o haciendo otras cosas en lugar de prestarle atención al móvil, puede que tengamos una situación de celos enfermizos.

5. Revisamos y olemos la ropa
Revisar y oler la ropa de nuestra pareja para detectar perfumes o manchas que puedan justificar nuestros celos enfermizos es algo muy poco sano. Son acciones que solemos ver en algunas películas y que no deberíamos reproducir en la vida real. ¿Qué pasaría si nuestra pareja hiciera lo mismo? ¿Nos gustaría?