Lamar Jackson y los Ravens de Baltimore tienen ya su boleto de playoffs, y para el final de este mes, tendrán también una mejor idea de cómo serán los duelos en la fase decisiva.
Baltimore consiguió el domingo por la noche una victoria de 23-7 en Jacksonville para asegurar un pasaje de postemporada por segundo año en fila. Ahora, se dirige a San Francisco para un duelo navideño entre los líderes de cada conferencia.
Tras ello, los Ravens chocarán con Miami, líder de la División Este de la Conferencia Americana.
Cada uno de estos retos requerirá de algo diferente, y el entrenador John Harbaugh sólo espera que su equipo siga tan adaptable como lo ha sido hasta ahora.
«Así es este equipo, muy maduro», dijo Harbaugh. «Pienso que ellos entienden el desafío que tienen enfrente y al rival. También se entienden a sí mismos, y comprenden muy bien las situaciones del juego.
Eso es lo que tienes que hacer en esta época del año. Espero de verdad que eso se muestre en las próximas semanas, en varias».
En una noche en que los Jaguars dilapidaron oportunidades, con goles de campo errados y mal manejo del reloj, los Ravens (11-3) fueron metódicos para mantenerse cerca de Jacksonville. Y conservaron su ventaja de dos partidos en la División Norte.
Jackson corrió para 97 yardas, su segundo mayor total de la temporada. Ha acumulado 3.105 por pase en 2023. Esa cifra se ubica a 32 yardas de la mayor en su carrera.
El principal aspecto negativo de la noche fue la pérdida del corredor novato Keaton Mitchell, por una lesión de rodilla que tardará mucho tiempo en sanar. Pero Baltimore siguió ganando después de que el tight end Mark Andrews se lastimó un tobillo hace unas semanas y debió ir al quirófano.
