El fin de una relación puede ser una situación muy estresante, ya que implica un final y un comienzo, es decir, el cierre de una etapa y la readaptación a un nuevo estilo de vida. Por ello, es importante prestar atención a la autoestima después de una ruptura, para evitar que se resienta demasiado, que acabemos pensando de forma negativa y que la desesperanza nos gobierne porque creamos que los demás son más felices.
En primer lugar, hay que comprender qué es la autoestima, ya que es una palabra que se escucha con frecuencia, pero a la que se atribuyen muchos significados. Los diccionarios de psicología suelen definirla como la valoración que hacemos de nosotros mismos.
¿Cómo saber si una ruptura ha afectado la autoestima?
Cuando se pone punto y final a una relación, es común experimenta malestar emocional. Ahora bien, esto no significa que todo este mal en nuestra vida o que vayan a terminar más cosas.
Indicadores de baja autoestima
Sensación de que la vida ha perdido el sentido porque esa persona se ha marchado.
Cuando te miras al espejo, te ves horrible y piensas que nadie más se enamorará de ti.
Crees que la persona que se ha ido era la perfecta y la única para ti en el planeta.
Tomas a esa persona que se ha marchado como un punto de referencia para establecer comparaciones con el resto de las personas que conoces.
Descuidar tu imagen personal y ya no te preocupa tu apariencia.
No sientes entusiasmo por nada, has perdido la motivación y ya no te interesan las actividades que antes te encantaban.
Sientes que el dolor no te permite tener pensamientos claros.
Experimentas culpabilidad por muchos hechos y piensas que si hubieses actuado de otro modo, en determinadas situaciones, tal vez esa persona estaría a tu lado.
Pasos para recuperar la autoestima después de una ruptura
No existe una fórmula mágica para reponerse de una ruptura amorosa. Sin embargo, puede superarse a través de la paciencia, la autoconfianza y el amor propio. O lo que es lo mismo: apostando por ti.
Para comenzar, debes seguir las siguientes recomendaciones:
Desahógate y vive todas las etapas del duelo tras la ruptura, sin intentar evitarlas o suprimirlas. Es preferible manifestar a alguien de confianza lo que se siente, en lugar de callar.
No recurras a la evasión, simplemente vívelo, porque esta es la mejor manera de convertir las heridas en puertas de luz para renacer. Después de este proceso tú serás la única protagonista de tu vida.
sus potencialidades.
Establece una nueva rutina, rompe con las viejas costumbres que tenías.
Inicia la búsqueda hacia adentro.
