En el documental ‘Martinator: Voluntad de hierro’, su propio hermano Javier decía que el mote le vino porque tenía más tornillos que huesos.
Jorge Martín para repasar su excelente temporada en MotoGP, donde fue segundo y se consolidó como aspirante para ser campeón en el futuro. A sus 25 años, seguirá en el Prima Pramac Ducati y no en el conjunto oficial, para medirse a Marc Márquez, que llega a su marca o al bicampeón Pecco Bagnaia.
En el documental ‘Martinator: Voluntad de hierro’, su propio hermano Javier decía que el mote le vino porque tenía más tornillos que huesos. ¿Viene por eso o hay más?
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Sí, es por eso. No ya porque me he quitado casi todos, me queda poca cosa en los dedos del pie, pero es más por haber corrido con mucho hierro en el cuerpo y, sobre todo, muy reciente, de haberme operado y subirme inmediatamente a la moto. Y no sólo volver, encima, acabar en el podio o ganando carreras. Por eso vino el mote de Martinator.
No noto tanto el ‘boom’. Sí que Valencia fue increíble, una pasada. En el desfile que hicimos, ver a 90.000 personas cantando: ‘Sí, se puede’ en la grada, en todo el circuito, fue una pasada.
En ese momento, se te pone la piel de gallina y te emocionas, pero en mi día a día no he notado mucha diferencia. Obviamente, cada vez vas siendo un pelín más conocido cuando vas a los sitios, pero sigo siendo un chico normal y no noto esa popularidad.
Bueno, yo ya lo que he conseguido este año ha sido grande. Se creó el sábado el ‘Sí, se puede’ para el domingo, pero yo siempre he pensado que se puede. Si no no estaría aquí, siempre he pensado que puedo ganar el Mundial de MotoGP y espero poder pelearlo el año que viene.
