- Se ubica aproximadamente a hora y media de San Quintín
Es un asombroso pasaje en donde se puede gozar del mar y la maravillosa montaña. La Lobera es un lugar único en forma de cráter donde hay un mirador desde el cual puedes observar a decenas de focas que están retozando y tomando el sol en la playa.
En el camino puedes apreciar la típica vegetación desértica de la península en donde habitan los llamados “juancitos”, una especie de ardilla pequeña y el águila pescadora, entre otros muchos. Se recomienda llevar un vehículo de doble tracción y en buenas condiciones para recorrer terracería.
Es considerada un santuario natural y un criadero para lobos marinos. Además, en la playa de al lado no es difícil encontrar estrellas de mar y hay una granja de abulón.
La reproducción de las focas ocurre de marzo a mayo, y el nacimiento de las crías entre abril y mayo. Por lo que si quieres observar a las pequeña focas puedes planear tu viaje en estos meses.
