Días convulsos se vivieron en Mercedes, después de la investigación de la FIA contra Toto y Susie Wolff; incluso, Lewis Hamilton advirtió que se pusiera en duda la integridad de las cabezas de su escudería.
La investigación, cerrada el jueves 7 de diciembre, se abrió dos días antes, después de las revelaciones del medio especializado Business F1, según las que varios dirigentes de equipos participantes en la F1 habrían expresado a nivel interno su preocupación sobre la posibilidad de que Susie y Toto Wolff pudiesen intercambiar informaciones que debieran permanecer dentro de la confidencialidad.
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La Federación dio después marcha atrás, asegurando que no hubo conflicto de interés; sin embargo, al término de esta “semana difícil”, Hamilton encontró “decepcionante constatar que el órgano director de nuestro deporte buscó poner en duda la integridad de una de las dirigentes más increíbles que jamás hemos tenido”, refiriéndose a Susie Wolff.
Prácticamente horas después, Hamilton regresó el viernes 8 a una Gala de Premios de la FIA, desde 2020, año en que ganó su séptimo y último campeonato mundial de Fórmula 1; en 2021 no acudió por el polémico cierre en Abu Dhabi y en 2022 tras finalizar sexto de la clasificación.
