Lewis Hamilton lamentó el viernes que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) «pusiera en duda la integridad» de Susie Wolff, directora general de la F1 Academy y mujer del director de la escudería Mercedes, Toto Wolff, objeto de una breve investigación por conflicto de intereses.
Según el británico, la FIA se conformó con decir «lo siento al final», una situación «inaceptable» para el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 y piloto de la escudería Mercedes, quien dio su opinión durante una rueda de prensa en Bakú.
La investigación, cerrada el jueves, se abrió dos días antes, después de las revelaciones del medio especializado Business F1, según las que varios dirigentes de equipos participantes en la F1 habrían expresado a nivel interno su preocupación sobre la posibilidad de que Susie Wolff y Toto Wolff pudiesen intercambiar informaciones que debieran permanecer dentro de la confidencialidad.
La Federación dio después marcha atrás, asegurando que no hubo conflicto de interés. Pero al término de esta «semana difícil», Hamilton encontró «decepcionante constatar que el órgano director de nuestro deporte buscó poner en duda la integridad de una de las dirigentes más increíbles que jamás hemos tenido», refiriéndose a Susie Wolff.
