- En octubre el rendimiento en pesos mexicanos de las remesas cayó 6.3 real anual, pues la moneda se ha fortalecido 11 por ciento
A pesar de la histórica entrada de remesas en dólares registrada en octubre, de 5,812 millones de dólares, los hogares receptores experimentaron una nueva erosión de su poder compra en pesos, señalaron economistas de Goldman Sachs y Monex.
El economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos refiere que estas transferencias de dólares se gastan en el país en pesos mexicanos, por lo que se tiene que pasar un filtro cambiario, para identificar su impacto real en los bolsillos de los receptores.
Desde octubre del año pasado, el rendimiento en pesos mexicanos de las remesas han caído 6.3% en términos reales, resultado del impacto que tuvo cambiar dólares por pesos mexicanos en un contexto donde la moneda se había fortalecido en 11% anual, explicó.
Esta contracción del poder de compra en pesos también incorpora el efecto de una inflación anual que trae una variación de 4.3 por ciento.
Aparte, la Directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex, Janneth Quiroz Zamora, documentó que en términos reales y convertidas en pesos mexicanos, las remesas suman 12 meses de caídas, desde noviembre del año 2022.
En ese momento, se experimentó la primera caída en el poder de compra de las remesas, de 10.4%, incorporando el efecto de la apreciación de 6.6% del peso frente al dólar y de la inflación que recién rozaba el techo del choque alcista, cuando alcanzó una variación de 8.51% anual.
Pero subieron las transferencias
Con los datos actualizados de Banco de México se observa que en total, los trabajadores desplazados hicieron los envíos en 14,600 millones de operaciones, esto es 5.2% superior a las transferencias del mismo mes del año pasado.
El monto promedio de envíos fue de 397 dólares, un giro promedio que interrumpió la racha de cuatro meses consecutivos donde rebasaron los 400 dólares para cada uno de los 4.9 millones de hogares receptores.
La directora de estrategias de inversión en UBS, Gabriela Soní resaltó que la demanda doméstica se ha mantenido como un fuerte motor del crecimiento económico, resultado del sólido flujo de remesas.
Detalla que los hogares receptores de estos dólares son más proclives a destinar sus recursos al gasto y consumo.
Para el próximo año considera que se moderará este flujo de dólares, pues los emisores en Estados Unidos recibirán el impacto de una desaceleración económica que posiblemente afectará a sus fuentes de trabajo.
Para compensar, piden más
Tal como lo ha explicado el responsable de la dirección de Estadísticas Económicas y el Foro de Remesas de América Latina del Centro, Jesús Cervantes González, muchos receptores han solicitado a sus familiares en Estados Unidos que incrementen las transferencias para tratar de compensar el impacto cambiario y de la inflación en su poder de compra.
Sería esta hipótesis uno de los motores en el crecimiento que sí ha experimentado el flujo de remesas en dólares desde diciembre.
Durante el 2020 y el 2021, este rendimiento en pesos mexicanos registró incrementos de doble dígito, favorecido por la fortaleza del dólar y la baja inflación. De hecho, el primer trimestre de 2022 se observó el último crecimiento de doble dígito en el poder de compra de las remesas en pesos, que fue de 10.7% anual.
Pero esos recursos fueron disminuyendo en términos reales, en pesos hasta que comenzaron a contraerse, tal como sucedió a partir del cuarto trimestre de 2022.
