- Una investigación publicada en European Heart Journal, que se hizo con más de 15 mil participantes en nueve países, identificó las actividades que pueden ayudar a desterrar este mal que afecta a la salud
Un estilo de vida sedentario puede aumentar el riesgo de muerte prematura debido a enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, entre otras afecciones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ahora, un nuevo estudio se ha centrado en identificar las actividades que pueden ayudar contrarrestar estos efectos nocivos en la salud.
La nueva investigación es la primera en emerger del consorcio Prospective Physical Activity, Sitting and Sleep (ProPASS), que realizó estudios en Australia, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Noruega, España, los Países Bajos, el Reino Unido y Estados Unidos. En total, participaron más de 15.000 personas de todos los países mencionados.
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Emmanuel Stamatakis, coautor principal y profesor de la Universidad de Sydney, señaló en un comunicado de prensa que una novedad de ProPASS es el uso de dispositivos portátiles que permiten diferenciar entre los tipos de actividad física y postura, lo que permite estimar los efectos sobre la salud de incluso las variaciones más sutiles con mayor precisión.
Mejorar el sueño y realizar actividad física
Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio, publicado en la European Heart Journal, encontró que solo el hecho de dormir mejor puede ofrecer beneficios importantes.
De acuerdo con los resultados, sustituir 30 minutos de estar sentado por 30 minutos de sueño diario podría reducir el índice de masa corporal casi una libra (0,43 kg/m2) y eliminar 1,75 cm de la circunferencia de la cintura. El índice de masa corporal, o IMC, es el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la altura del cuerpo en metros.
No obstante, según los autores, dormir tuvo “efectos insignificantes sobre los marcadores sanguíneos” como el colesterol, los triglicéridos y los niveles de glucosa en sangre.
Por otro lado, un cambio de 30 minutos de estar sentado por pasar el mismo tiempo de pie o realizar actividad ligera como caminar podría resultar en una disminución de 0,64 en el IMC, lo que sería una diferencia de 2,4%. Asimismo, reemplazar media hora de estar sentado con ejercicio moderado o vigoroso también podría traducirse en una disminución de 2,5 cm (2,7%) en la circunferencia de la cintura o una disminución de 1,33 mmol/mol (3,6%) en la hemoglobina glucosilada, que es la medición promedio de azúcares en la sangre durante tres meses.
Tales actividades físicas moderadas a vigorosas podrían ser correr, caminar rápidamente, andar en bicicleta, nadar o subir escaleras.
“Reemplazar conductas sedentarias por cualquier actividad puede mejorar el IMC, la circunferencia de la cintura, el colesterol y los triglicéridos”, resaltaron los autores.
La primera autora del estudio, Jo Blodgett, investigadora en el Instituto de Deporte, Ejercicio y Salud en University College de Londres, enfatizó que los cambios pequeños pueden tener un efecto positivo en la salud del corazón, pero la intensidad del movimiento es esencial.
El profesor Mark Hamer, coautor principal del estudio y profesor clínico en el Instituto de Deporte, Ejercicio y Salud en el University College de Londres, resalta que este estudio innova al considerar una gama de comportamientos a lo largo de todo el día y cómo pueden influir en la salud del corazón.
“Este enfoque nos permitirá, en última instancia, brindar recomendaciones personalizadas para que las personas sean más activas de maneras que sean apropiadas para ellas”, agregó Hamer.