Tyson Fury, el icónico boxeador de peso pesado, no solo ha conquistado el ring con su fuerza y estilo único, sino que también desafía los estándares de apariencia física en el deporte. En una reciente entrevista Fury compartió sinceras reflexiones sobre su cuerpo y la importancia de la victoria sobre la estética.
A pesar de no tener un torso marcado, Tyson Fury, a sus 35 años, ostenta un récord impecable de 33 victorias sin derrotas. En una entrevista con Dailymail, el campeón unificado de peso pesado (WBA, IBF, WBO y IBO) habló abiertamente sobre su cuerpo y la verdadera medida de un boxeador.
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“Me veo como un tipo anticuado que puede salir y pelear, no importa cómo sea mi apariencia, lo importante es la victoria. Así que no me importa estar gordo. Acepto estar gordo porque mis rollos me hacen ser distinto al resto y hacer historia. Nunca ha habido alguien como yo y nunca lo habrá”, sostuvo el boxeador de peso completo.
Con el apodo de “The Gypsy King”, Fury ha derrotado a destacados oponentes, mostrando un nivel extraordinario a pesar de las expectativas físicas. Su actitud positiva hacia su cuerpo, caracterizado por sus “rollos”, es una declaración de individualidad y orgullo en su legado familiar.
“Estoy gordo, he sido gordo cuando era un bebé y moriré siendo gordo. Todos nosotros somos gordos. Hughie es gordo, Shane es gordo, mi padre y mi madre son gordos. Espero que ella no vea esto, pero somos una familia de gordos. Mi hermano Hughie corre, entrena, boxea y yo igual, salgo dos o tres veces al día, pero siempre he estado gordo. Mis rollos son marca registrada”, insistió