- Tras el diagnóstico oncológico, muchas pacientes deben enfrentar problemas que afectan su intimidad
El tratamiento del cáncer de mama afecta la vida sexual de más de tres cuartos de las pacientes, encuentra un nuevo estudio científico. Es que para muchas mujeres con esta enfermedad, las dificultades con los problemas sexuales se convierten en una carga oculta.
Y dado que la mayoría de las pacientes no se sienten cómodas hablando de estos temas con un médico, muchas recurren a foros de apoyo a pacientes en línea para obtener consejos.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
El nuevo estudio publicado el 15 de noviembre en la revista médica PLOS ONE encontró que tres cuartas partes de las pacientes con cáncer de mama admitieron alguna forma de disfunción sexual, siendo la sequedad vaginal o el dolor durante la penetración los más comunes.
Sin embargo, en lugar de acudir a los médicos en busca de consejo, “las mujeres con cáncer de mama están tomando la iniciativa para llenar el vacío en su atención por síntomas sexuales buscando, innovando y compartiendo soluciones entre ellas mismas”, concluyó un equipo liderado por Christiana von Hippel, investigadora graduada en el Instituto de Cáncer Dana-Farber y la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, en Boston.
En el estudio, el grupo de von Hippel realizó una encuesta a 501 miembros adultos de la popular comunidad en línea del foro Breastcancer.org. El setenta por ciento dijo que habían permanecido sexualmente activas en el momento en que completaron la encuesta. Aproximadamente dos tercios se identificaron como heterosexuales y alrededor de dos tercios tenían pareja.
El 47 por ciento dijo que habían estado muy o extremadamente satisfechas con sus vidas sexuales antes del tratamiento contra el cáncer, pero el 44 por ciento también dijo que habían experimentado un empeoramiento significativo de su vida sexual después del diagnóstico.
La sequedad vaginal y/o el dolor durante la penetración fueron los problemas más comunes citados, y el 57% de las encuestadas dijo que nunca habían discutido los efectos secundarios sexuales del tratamiento del cáncer con un médico. En cambio, muchas (35%) dijeron que hablaban de estos temas con sus pares o buscaban respuestas independientemente.