- Existen algunas prácticas que pueden ayudar a disminuir este tipo de cansancio del que de que todos y todas podemos ser víctima
En la actualidad y en ciudades tan complejas como la capital mexicana, la mayoría de las personas viven con prisa, tratando de resolver múltiples tareas y exprimir al máximo cada día. A veces logramos hacerlo, pero en otras ocasiones, la fatiga mental afecta nuestro desempeño, generando cansancio tanto físico como mental.
La fatiga mental se define como la disminución temporal de la eficiencia funcional mental y física, relacionada con la intensidad y duración de la actividad previa y la presión mental, misma que puede provocar síntomas como cansancio, somnolencia, bajo nivel de atención e irritabilidad.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
5 consejos para combatir la fatiga mental
De acuerdo con el Colegio Oficial de Psicología de Madrid, existen algunas prácticas que pueden ayudar a disminuir o combatir la fatiga mental de la que de que todos y todas podemos ser víctima cuando el estrés en el trabajo, escuela, o en la familia se acumula.
- Descubre cómo vivir en el presente, centrándote en lo que estás haciendo y siendo más productivo al enfocarte en una sola tarea a la vez. El mindfulness puede ser una herramienta valiosa para lograrlo.
- Utiliza una agenda para organizar tus pensamientos y tareas. Al escribir las cosas en la agenda y establecer fechas y horas de resolución, estarás “citando el problema” y evitarás quedarte atascado en la cabeza, saltando como una alarma y liberando espacio para enfocarte en lo que es importante en ese momento. Además, escribir manualmente tus tareas te ayuda a interiorizarlas mejor.
- Prepara te mismo con anticipación: dedica unos minutos al final de cada jornada de trabajo o del día para reflexionar sobre el día siguiente. Identifica las 3 cosas más importantes del día para tener criterio al elegir cuál realizar primero cuando nuevas actividades surjan.
- Sé realista con las metas que te marcas y desmantela las grandes tareas en partes más pequeñas para evitar frustración y mantenerte operativo. Cuando enfrentes a una gran tarea, dividela en partes más pequeñas para ver que estás avanzando y alcanzando hitos.
- Pide ayuda cuando lo necesites. No tienes que hacer todo por ti mismo, si no puedes delegar o consideras que tareas no son tan importantes y pueden ser pospuestas.
