Las picaduras de araña son accidentes poco frecuentes que predominan en regiones húmedas y países tropicales.
La mayoría de las arañas causan reacciones cutáneas leves y solo algunas especies son capaces de inocular veneno.
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Investigaciones estiman que las especies venenosas son las principales responsables de lesiones en humanos.
Los síntomas pueden variar de una especie a otra, no obstante, es posible evidenciar algunas características que orientan a una picadura de araña.
1. Lesión en diana: Las erupciones en diana se caracterizan por una lesión central rojiza rodeada de un anillo pálido y un aro enrojecido en la periferia.
Las lesiones en diana orientan a una picadura por artrópodos y son frecuentes en la enfermedad de Lyme, causada por garrapatas.
2. Expansión de la lesión: Algunas personas pueden reconocer que los pica una araña por la evolución de la herida.
En este sentido, es común que la lesión inicie como una pequeña mancha rojiza de bordes elevados y que, al pasar las horas, se extienda en la piel.
3. Marca de la picadura: Por lo general, se pueden visualizar uno o dos pequeños puntos rojizos en el centro de la lesión que corresponden a la inserción de los quelíceros cuando la araña pica.
4. Úlcera y necrosis: En algunas personas es posible evidenciar la aparición de ampollas o flictenas llenas de líquido traslúcido o amarillento luego de un par de días de la picadura.
En la mayoría de los casos, la picadura de una araña suele ser inofensiva y se resuelve de forma espontánea luego de un par de días.
Además, para el alivio de las molestias y el escozor se puede usar Fenistil.
Por otro lado, hay que mantenerse alerta ante cualquier cambio en la lesión o ante la aparición de nuevos síntomas. En este sentido, se debe buscar atención médica lo antes posible.
