El mariscal de campo de los New York Jets, Aaron Rodgers, ha dejado atónitos a los fanáticos al revelar sus planes de regresar a la NFL a mediados de diciembre, tan solo tres meses después de sufrir una ruptura del tendón de Aquiles.
A pesar de la lesión, Rodgers ha estado trabajando arduamente en su rehabilitación, generando expectativas sobre su pronta reincorporación al equipo.
La lesión de Rodgers ocurrió abruptamente, tan solo cuatro jugadas después de su debut con los Jets, lo que dejó a la ofensiva del equipo en una situación complicada.
Desde entonces, el mariscal ha estado dedicado a su recuperación, participando en entrenamientos previos a los partidos y expresando su determinación de regresar al campo para apoyar a su equipo.
Según la periodista de NBC, Melissa Stark, Rodgers tiene la firme intención de volver a la acción en la liga a mediados de diciembre.
Esta noticia llega en un momento crucial para los Jets, que han experimentado dificultades en el rendimiento ofensivo bajo la dirección del mariscal suplente Zach Wilson, llevando al equipo a un récord de 4-5.
La situación actual de los Jets refleja la importancia de la vuelta de Rodgers, ya que el equipo ha enfrentado desafíos significativos en su ausencia, como lo evidenció la reciente derrota 16-12 ante Las Vegas Raiders el domingo por la noche.
La ofensiva del equipo ha luchado, resaltando la necesidad de la experiencia y habilidades de Rodgers en el campo.
Rodgers, consciente de la incredulidad que rodea su plan de regresar en tan poco tiempo, compartió su perspectiva sobre la situación.
«Sé que suena insensato, pero con una buena cirugía y un buen paciente, esto es posible», afirmó el mariscal de campo.
Sus declaraciones sugieren confianza en su proceso de recuperación y en el equipo médico que lo ha estado asistiendo.
